Hagamos lo que hagamos. Paco Racionero. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Miércoles, 12 de Octubre de 2011 11:14

HAGAMOS LO QUE HAGAMOS

UN BANCO, UN ARBOLITO Y

DOS  TIERNOS PERSONAJES

ANTE UNA ENIGMÁTICA MUJER

 

 

 

Hagamos lo que hagamos, es un muevo texto que ha salido de la pluma de Paco Racioneroy ya se ha plantado sobre el escenario en gira. El nombre de Paco Racionero es de sobras en el mundo del teatro como actor. Posee una versatilidad interpretativa que le lleva a tocar todos los géneros.  Su perfil lo traza él mismo:

 
PACO RACIONERO
FOTOGRFÍA: ENRIQUETA CARBALLEIRA

·         No sé porqué nací en Madrid... y cuando tuve dinero suelto estudie y me hice actor. España me dio la gracia y yo puse lo demás. Como, por ejemplo, estudios de Arte Dramático en la escuela de ese mismo nombre; también estudios de mimo, expresión corporal, canto… vivencias callejeras… España es muy rica en eso.  Tenía yo el empeño desde niño de ser y hacerme artista por encima del dinero, la familia y la mala fama que me podía labrar... no quería otras alternativas. O tocaba el piano cantando a la vez, o hacía teatro o películas con temas de lo más variado. El caso era interpretar distintos personajes.

 

Tras muchos años de patear los teatros ha resultado ser un actor versátil, útil, cómico, a veces muy cómico, polifacético, sin abuela, con vocación todavía y sin deudas.

 

·         Pienso que España me necesita – concluye cómicamente.

 

Como autor es menos conocido, y en abril de 2011 terminó de escribir un texto y lo plantó sobre el escenario.

JUAN JOSÉ VALVERDE, CLAUDIA GRAVI, PACO RACIONERO
FOTO BASE: ENRIQUETA CARBALLEIRA

 

Tres jubilados, dos hombres - Constatino y Morales -  y una mujer – Margarita -, se encuentran en un parque. Hace mucho tiempo que han dejado de ser niños y se cuentan sus vidas y una mujer les invita a vivir en su casa. Al enterarse de la muerte de sus cuatro maridos, ellos empiezan a dudar…

 

MORALES (PACO RACI0NERO):

UN DISMINUIDO MIGUEL DE MOLINA

 

 
 PACO RACIONERO
FOTO: ENRIQUETA CARBALLEIRA

Paco Racionero es Morales. En su tiempo fue artista de “varietés”. De niño vio y escuchó aquello de Moreno tiene que ser de la Blanca Doble, una revista de Enrique Paradas y Joaquín Jiménez con música del maestro Jacinto Guerrero muy popular a partir del estreno del 5 de abril de 1947 en el Teatro La latina de Madrid. Constantino también la conoce – aunque él la vio en los años cincuenta, de niño -, porque en aquellos años no solo los hombres, sino también los niños acompañados de sus padres iban a la Revista. Los mayores  solazaban la vista y los pequeños quedaban fascinados por tanta lentejuela y colorido. En el caso de Constantino iba más allá de las lentejuelas, a pesar de su corta edad. Aquel “Moreno”  marcó a Morales el camino hacia lo musical y el teatro. Después vendría Él vino en un barco de nombre extranjero…, popularizada por Concha Piquer. Morales tiene un pasado, desde niño, un tanto tenebroso y, de alguna manera, recuerda a Miguel de Molina.

 

CONSTANTINO (JUA JESÚ VALVERDE):

HIZO DE TODO EN LA VIDA

PARA SOBREVIVIR

 

JUAN JESÚS VALVERDE
FOTO: ENRIQUETA CARBALLEIRA

Juan Jesús Valverde encarna a Constantino, uno de la tercera edad como Morales, que tiene cita, en aquel parque, por el juego de la petanca. Él mismo se define como “artista del contrabando (…) he hecho estraperlo, he tallado la piedra, vendido chatarra, he sido confidente, he robado y matado en alguna ocasión y a veces he leído poesía…” Y el poema que más recuerda es “Oigo patria tu afición…”

 

Juan Jesús Valverde (Arenas de San Pedro, Ávila). Sus primeros pasos los da en los Teatros de Cámara y en las Teatros Universitarios de Santiago de Compostela y Madrid. A partir de 1969 se incorpora al teatro y al cine profesional de la mano de Adolfo Marsillach, donde ha desarrollado su trabajo como actor,  y en otros campos, como ayudante de dirección del Teatro Municipal de Madrid, del Grupo Teatro 70, dirigido por Adolfo Marsillach, y como director de “Lecturas Escénicas” en la SGAE, FNAC y Puente Cultural. En la actualidad coordina y dirige el taller patrocinado por Aisge para actores jubilados. Como actor ha interpretado más de 100 estrenos teatrales, 60 películas y, aproximadamente, unos 500 programas de TV, que marcan una sólida trayectoria profesional.

 

MARGARITA (CLAUDIA GRAVI):

UN CANDOROSO

Y DESCONCERTANE PERSONAJE

 

CLAUDIO GRAVI
FOTO: ENRIQUETA CARBALLEIRA

Constantino y Morales se cuentan sus cuitas, más Morales que Constantino. En el parque aparece un enigmático personaje: Margarita. Viste de candoroso blanco y se rodea de perros de peluche, pero su mirada les infunde vida propia. Ello nos desconcierta como desconcierta también a Constantino y Morales. En su candor cuenta fragmentos de su vida. Como en la canción tuvo cuatro maridos, que murieron. Por las circunstancias de sus óbitos, Constantino y Morales sospechan que se los ha cargado uno a uno. Por eso la idea que ella propone de ir a vivir juntos, para hacerse compañía mutua, les hace abrir los ojos como platos.

 

Margarita es Claudia Gravi (Congo Belga, África). Vive en África hasta los 16 años. Viene a España en los años en que ha aparecido un grupo que va a dar un giro al teatro en Españ y está liderado por William Layton y Miguel Narros, el TEM (Teatro Estudio de Madrid). En ese laboratorio estudia Arte Dramático. A partir de ahí comienza una carrera intensa: en teatro unos veinte montajes, siempre con títulos de grandes autores; en cine unas ochenta películas y en Televisión, infinidad de programas dramáticos, comedias y series. Ha intervenido en musicales de zarzuela y será una de las grisetas de la Zarzuela  Bohemios que Juan de Orduña dirigió para Televisión. En el Teatro de la Zarzuela intervendrá en Jugar con Fuego de Miguel Narros.

 

 

 

JUAN JESÚS VALVERDE /CLAUDIA GRAVI / PACO RACIONERO
FOTO: ENRIQUETA CARBALLEIRA

 

Hagamos lo que hagamos es el encuentro de tres personajes con un pasado español que ha comenzado en los años cuarenta. España con sus costumbres, sus mitos, sus miedos y sus penalidades van desgranándose sin acritud y con humor, pero sin deseos de que vuelvan y en busca de una esperanza futura mejor.

 


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 

Última actualización el Miércoles, 12 de Octubre de 2011 15:04