Santo. Entrevista. Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Jueves, 03 de Marzo de 2011 10:41

SANTO

(LO SANTO)

 

DE LO MISTERIOSO A LO TRANSCENDENTE

 

AGNUS DEI (CORDERO DE   DIOS)
PINTOR: FRANCISCO ZURBARÁN


¿Coincidencia o contagio? Tal interrogante viene a cuento porque hace unas dos semanas Antonio Hernández Centeno, autor de
El Día que nació Isaac, nos revelaba que el texto había nacido al arrullo de unos “gins tonic” que desencadenaron la lengua del actor Félix Gómez, él mismo y otros amigos. Con Santo ha sucedido algo similar.

 

·         La génesis comenzó con la conversación,en casa, entre tres dramaturgos amigos: Ignacio del Moral, Ignacio García May y yo – desvela Ernesto Caballero, uno de los autores y director del montaje.  Hablábamos sobre lo divino y lo humano, y nunca mejor dicho en este momento. Llegó un momento en que nos preguntamos: ¿los malos son más interesantes en la ficción que los buenos? De ahí la conversación derivó a la esfera de lo social: ¿Está de moda el malditismo y se arrinconan los personajes de valores positivos? Comenzamos un recorrido dramatúrgico desde los griegos hasta ahora y decidimos expresarnos como dramaturgos: formulación de preguntas, latencias nuestras. Convinimos que en un período de dos meses deberíamos entregar una obra escrita sobre lo que pensamos acerca del tema de la “santidad”, sin marcar de antemano directriz alguna. Un tema controvertido y delicuescente. El proceso de creación fue como el de MarY SheleLy, cuando creo su Frankenstein.


AITANA SÁNCHEZ GIJÓN / ERNESTO CABALLERO
FOTO ENSAYO: EDUARDO MOMENE

El tema de la Santidad resultaba un tanto insólito, en estos tiempos más laicistas. De ahí surgió el título Santo, que plantea una interrogante sexista, una vez que la protagonista es mujer. 

·         Bueno – aclara Ernesto Caballero sería mejor decir Lo Santo, pues se habla del tema de la santidad.

 

Vencidos los dos meses el tema de la santidad había tomado cuerpo dramático.

 

·         Leímos las obras, nos gustó y al tener yo el Teatro del Cruce decidimos ponernos a ello – continúa Ernesto. Planteamos el proyecto a Mario Gas, nos recibió con mucho regocijo, pues es uno de los que apoyan la dramaturgia contemporánea.  Nos dijo: “Tenemos estas fechas”, y me sentí obligado a aprovecharlas.

 

A partir de entonces todo fue a cámara rápida.

 

·         Buscar actriz y actores. ¿Quién podría hacer el personaje femenino? A  Aitana Aitana Sánchez Gijón - ya  la había visto actuar y la creí idónea para este “tour de forcé” de interpretar tres obras. Después estaban el resto de actores. Con José Luis Esteban, ya había trabajado en diversas ocasiones, entre ellas La Comedia Nueva o El café y en esta temporada: La Colmena científica. Así que nos pusimos a trabajar y hasta aquí hemos llegado. Ha sido un trabajo de investigación artística que es lo propio del Arte.

 

JOSÉ LUIS ESTEBAN / AITANA SÁNCHEZ GIJÓN
FOTO: DAVID GARCÍA

El tema de la santidad trascurrió por tres vías: Del Moral había optado hablar de los “santos contemporáneos. De su entrega anónima en esos lugares remotos en los que no parece haber dios.”.  A Caballero le atraía “una figura que concentra en sí misma la idea de búsqueda como ninguna otra: Edith Stein, más conocida como Santa Teresa Benedicta de la Cruz, la patrona de Europa, una mujer judía que se convierte al catolicismo y que muere en un campo de concentración”. García May prefirió el mundo de las reliquias – las huellas de los santos – “y por una realidad repleta de misterios que se escapan  a la observación cotidiana”.

 

Así surgen: Oratorio para Edith Stein de Caballero; Los coleccionistas de García May, y Mientras Dios duerme de del Moral

 

·         Estas tres historias nos transportan a esas zonas adormecidas de la conciencia que de forma general llamamos Misterio – concluye Ernesto. La santidad era un tema que nos desconcertaba y nos despertaba preguntas e interrogantes: el misterio, la ejemplaridad, la trascendencia.

 

Las tres historias transcurren de un modo nada convencional y en la Sala Pequeña del Teatro Español.

 

·         No se trata de un teatro a la italiana. El espacio escénico es un pasillo, una zona de tránsito, presidido por la pintura del Agnus Dei (Cordero de Dios)  de Francisco Zurbarán - (Fuente de Cantos, 7 – XI -1598/ Madrid, 27 VIII – 1664) -, y por usar una metáfora religiosa no es sino hacer que “el Verbo se haga carne”. Del proceso y resultado estoy encantado.


ESCRIBIR A TRES BANDAS

 

JOSÉ LUIS ESTEBAN /ESTHER ACEVEDO
FOTO: DAVID GARCÍA

Según Ernesto Caballero el escribir a tres bandas no ha sido un problema:

 

·         Mi investigación siempre ha sido a través de los clásicos, para estar respaldado, y de mis contemporáneos que tanto me han ayudado. Me gusta aprender de mis colegas. En mi último espectáculo La colmena de ….. hasta he aprendido latín. Las tres obras tienen distintos enfoques y distintas escrituras. En lo que coinciden es que no es teatro de evasión, sino que problematizan la realidad y no llueve sobre mojado. Por ejemplo del Moral ha preferido el socialismo racial y May la farsa. Todo esto te obliga, en el momento del montaje, a desplegar herramientas de trabajo diferentes y aprendes. Al ser tres voces diferentes, sí se establecen analogías de uno con respecto al otro. Esto ha sido muy rico. Con Del Moral y May, al ser gentes del teatro, escriben para la escena y esto lo facilita mucho.

 

El tratamiento sobre el tema de la santidad, proviene de tres agnósticos. En el caso de Ernesto Caballero su agnosticismo va en la línea de Pier Paolo Passolini, que confesaba: “Soy agnóstico por la gracia de Dios”.

 

·         Hoy en día hay como una cierta nostalgia sobre los valores positivos y ese tema de la santidad que conecta con la trascendencia. Para mí el poder llegar a esa trascendencia es a través del Arte y no, solamente de un recorrido racional.  Por ejemplo oir a Bach, me lleva a tocar, de alguna manera, la trascendencia. En el caso de Edith Stein representaba la búsqueda de la verdad y el compromiso. Yo conocía el personaje por ser patrona de Europa y su muerte en Austwicz. Había nacido en el seno de una familia judía muy religiosa, a la que se le inculca la Verdad, pero no excluye la búsqueda a través del conocimiento mediante los libros. Pasa por varias etapas: Husserl, agnosticismo y por fin se encuentra a sí misma al leer a Santa Teresa, cuya verdad no parte de la razón sino de otra por forma: la entrega. Es entonces cuando decide ser carmelita, pero antes ya había tenido una entrega, despojándose de su identidad y entregándose a los demás.


EDITH STEIN: DEL CONOCIMIENTO A LA ENTREGA

 

 EDIT STHEIN

Edith Stein  - (Breslavia, Alemania (hoy Polonia) 12 de octubre de 1891/ Auschwitz, 9 de agosto de 1942) – estudió filosofía en la Universidad de Gotinga (1913). Le atrajo la fenomenología y de ahí devota de Edmund Husserl. A partir de su tesis doctoral Sobre el problema de la Empatía, publica otras obras, en las que busca justificar filosóficamente la nueva psicología naciente. A partir de entonces seguirá su investigación filosófica y al estallar la primera guerra mundial se acerca al cristianismo. Es entonces cuando, tras un curso de enfermería, ayuda como enfermera en un hospital austríaco. Cerrado el hospital en 1916, reanuda sus estudios filosóficos y es entonces cuando conecta con Husserl. En 1921 al visitar a una discípula de Husserl - Hedwig Conrad-Martius -, encuentra en su biblioteca las obras de Santa Teresa. De ahí parte su conversión y fue bautizada y confirmada el 2 de enero de 1922.

 

En esta segunda etapa comienza una nueva etapa de investigación filosófica, centrada en las obras de Santo Tomás de Aquino y del Beato Duns Escoto sin negar la etapa  husserliana. Su obra magna será: Ser Finito y Ser eterno (Endliches und Ewiges Sein). En ella desarrolla una metafísica inspirada en Santo Tomás y la fenomenología de Husserl, sin que ello suponga una teología filosófica. Impartió cursos y conferencias sobre la mujer y la pedagogía.     

 

Es en 1933 cuando ingresa en el convento de las Carmelitas Descalzas de Colonia. Son años de persecución judía y para evitar su deportación la envían al Carmelo de Echt (Holanda) en 31 de diciembre de 1938, donde la ocupación alemana no la conoce. Como represalia a la pastoral de los obispos holandeses contra los nazis se desencadena la persecución en Holanda. Edith y su hermana Rosa – también convertida al catolicismo - serán deportadas. Edith es enviada al campo de exterminio de Auschwitz. Era el número 44.074 y moría como judía, mártir de la fe cristiana y víctima del exterminio a los 51 años de edad.

 

El 1 de mayo de 1987 Juan Pablo II la beatificó en Colonia y el 11 de octubre de 1998 la canoniza en la Basílica de San Pedro de Roma. El 12 de julio de 1999, Juan Pablo II la declara Co-patrona de Europa

  •  El personaje y su vida me pareció muy interesante – abunda Ernesto -, pues se trata del recorrido de un camino para llegar a esa conclusión, que es fascinante. Muere en el campo de concentración entregada a todos. Cuando nos planteamos hablar sobre la “santidad” yo busqué un santo contemporáneo y lo encontré en Edith. No quería un tipo de santo nombrado a dedo.

No es ésta la primera vez que Ernesto se enfrenta a personajes con aureola de santidad:

  • Ya tuve otro intento sobre María Magdalena, puesto que era la depositaria de la corriente gnóstica del cristianismo y ello ya aparece en el celebrado Código da Vinci.

AITANA SÁNCHEZ GIJON:

TRES PERFILES DE MONJAS

 

AITANA SÁNCHEZ GIJÓN/ BORJA LUNA
FOTO: DAVID GARCÍA

Aitana Sánchez Gijón da vida a los tres personajes femeninos de las tres obras.

  • Se trata de tres obras totalmente diferentes – precisa Aitana -, y por lo tanto no hay continuidad, aunque sí unidad, puesto que una se disuelven la otra. Son tres personajes distintos. La monja de Ignacio del Moral es más terrenal y se deja claro en la introducción. Es una mujer de campo que desea mejorar la vida de la gente. Pudo pertenecer a una ONG en vez de ser monja. En ella se plantea un conflicto moral: ¿El fin justifica los medios? ¿Es lícito, para salvar a los indefensos, cometer crímenes y montar un circo mediático? Existe también el conflicto con un cura que quiere salvarla. El personaje de May es un cambio radical: es una contrabandista, aventurera...Lo que no sabemos es si el personaje es real o fruto de la imaginación del Bibliotecario. Es divertida la historia y sorprende. Es una mezcla entre José Luis Borges y el japonés Haruki Murakami. 
  • Termina por ser un homenaje a Borges – concluye Ernesto. 

·         La tercera, a de Ernesto, es la más simbólica. Es muy onírica y entra en el mundo de la pesadilla. El tiempo y el espacio se funden y confunden. Es muy convincente. Ernesto quiso hacer un homenaje a Juana de Arco en la Hoguera, el oratorio a partir de un poema de  Paul Claudel y compuesto por Arthur Honegger y que, por suerte,  he interpretado. La historia se mueve en el mundo de la pesadilla. No sabemos si ya ha muerto o si sucede antes de la muerte, pero eso no importa en realidad. Se crea una atmósfera inquietante con lo transcendental. Es la más delicada de las tres. El valor de estas mujeres es que son capaces de despojarse de sí y capaces del sacrificio por un bien mayor y ahí es donde está el punto de la “santidad”. Son mujeres muy poderosas y fuertes en búsqueda, a pesar del conflicto interior. Es un compromiso con la bondad que hoy tiene mala fama. 

 

Además de Aitana tres actores – José Luis Esteban, Esther Acevedo y Borja Luna – intervienen en la historia, con entidad propia de modo que se sigue la estructura actoral de protagonista y antagonista. José Luis Esteban interpreta tres personajes diversos, que Ernesto especifica:

 

·         En la primera historia la monja Teresa es visitada por el Padre Belda; en la segunda es el Bibliotecario, y en la tercera será un oficial de Auschwitz. A nivel interpretativo el resto de los actores tiene un 50% de responsabilidad.

DE LO TERRENAL A LO ESPIRITUAL

 

ESTHER ACEVEDO / AITANA SÁNCHEZ GIJÓN /
BORJA LUNA
FOTO: DAVID GARCÍA

Las tres obras siguen un orden que Ernesto especifica:

 

·         Se sigue un orden que va de lo terrenal a lo espiritual. En la Primera se trata de una monja terrenal, que nos plantea una pregunta: ¿Qué hacemos con la verdad? Es posible traicionar la verdad. La Segunda es el tránsito al misterio, pues nos da la posibilidad de experimentar lo extraordinario. La Tercera es la revelación: Edith lee a Santa Teresa y le pasa algo. Este nos ha parecido el orden más lógico.

 

El montaje sigue la línea de la “sencillez más absoluta”, clarifica Aitana. 

  • Es como he dicho un corredor de tránsito, en el que hay un gran despliegue exquisito de iluminación gracias a Paco Ariza. Quisiera destacar el ambiente sonoro de Ignacio García que es muy complejo y que posee una gran capacidad de sugerencia poética y de recreación.

En esta función Ernesto insiste en el trabajo actoral: 

  • Un actor es aquel que ve cosas y después nos hace que seamos capaces de nosotros las veamos. Este montaje fundamentalmente es teatral, sin claves naturalistas o realistas. En todo caso hay una gran simbología.

Lo que pueda captar el público como mensaje de qué es mejor: el malo o el bondadoso, Ernesto se remonta a una concepción sobre el fenómeno artístico y en este caso sobre un texto dramático. 

  •  Existe un proceso con respecto a una obra: el momento de pensarla; el momento de escribirla; el momento de representarla, y el momento que la recibe el público. Por lo tanto el mensaje final recibido no es fácil decidirlo de antemano. En lo que se refiere a mí, personalmente, me atrae más la bondad y la alegría. Me quedo admirado, por ejemplo cuando veo un conflicto entre las personas  en un autobús y el conductor sabe mantener la paz y transmitir su bondad. Hay personas que son buenas  de por sí. Una persona capaz de trabajar sin amargura me impresiona. La alegría me atrae. Lo que sí es que daca vez soy más cauto a la hora de dar soluciones unilaterales.


IGNACIO DEL MORAL IGNACIO GARCÍA MAY  ERNESTO CABALLERO
  FOTOS: TEATRO ESPAÑOL  

DE LA SANTIDAD A LA TRANSCENDENCIA

 

Esta temática de la santidad apunta a la Trascendencia a la cual, para Ernesto Caballero, tal vez, se pueda llegar a través del Arte y no tanto de la razón. Eso es lo que descubrió Edith Stein. Para llegar a una Trascendencia el “único camino no es el conocimiento sino otra dimensión que se puede concretar en la “entrega”.

 

Para Aitana: 

  • La obra no trata solamente sobre la santidad, sino sobre la fascinación por el misterio de lo que entendemos por milagro. Lo que tiene de misterioso, fascinante y trascendente los hechos de estos personajes. Tanto los autores como yo no tenemos una relación directa con la religión, no obstante nos fascinan estos hechos religiosos. Hay, incuso, una envidia por los santos y surgen interrogantes: ¿Cómo se logra eso? ¿Están en un nivel superior?

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Miércoles, 11 de Mayo de 2011 16:42