No me hagas daño. Rafael Herrero. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Miércoles, 16 de Noviembre de 2011 11:48

NO ME HAGAS DAÑO

MALTRATO Y ESPERANZA

 

 

 

 

 

En estos últimos años la sociedad española se ha ido concienciando con un problema eterno: los malos tratos en la pareja, sean por parte de él como por parte de ella. Sólo que estadísticamente son más los casos del maltrato de mujeres que de hombres. El maltrato que hemos concienciado es el físico, el cual se puede demostrar y no siempre. El psicológico, al ser más sutil, es más difícil denunciarlo. Aunque el maltrato físico nos ha hecho tomar conciencia, nos olvidamos que, de alguna manera, en sociedades antiguas con predominio, en los derechos, del hombre sobre la mujer no dejaba der también un tipo de "maltrato".

UNA ESPERANZA PARA LAS MUJERES MALTRATADAS

MAIKEN BEITIA / KIKE DÍAZ DE RADA
FOTO: MANIX DÍAZ DE RADA

Películas, obras de teatro y la novelística ha tocado el tema. Ahora viene el texto teatral No me hagas daño de Rafael Herrero Martínez, guionista, director, periodista y autor teatral. La pregunta es obvia: A estas alturas ¿por qué volver teatralmente sobre el tema? Rafael reconoce que es..

·         un tema que ya no interesa... A la gente le aburre… No es comercial… La gente quiere ir al teatro para reír, para olvidar… Sí, pero también quieren ir al teatro para emocionarse, para reconocerse, para gritar, para darle voz a los personajes como Luisa… Esos espectadores, entonces, pueden transformarse en una marea imparable, que se extienda por todos los rincones, y que quizá devuelva la risa, la energía y la esperanza, a esas mujeres maltratadas, para que sientan que no están solas…

La diferencia de este texto con otros sobre el mismo tema está, según Rafael:

·         en que es una historia distinta. Es historia de recuerdos y emociones con una peripecia sentimental diferente. Son cinco personajes con distintas perspectivas sobre el hecho. A todos  nos impulsa lo mismo y es doloroso. Es general en todos los países, tanto en los subdesarrollados como en los superdesarrollados. En el fondo, aflora el "maltratador" que tenemos dentro

 

Los datos estadísticos sobre el maltrato, según Rafael, se cifran en:

·         55 mujeres asesinadas en España en 2009 por sus parejas, o ex parejas… Según la policía, sigue habiendo más de 1200 casos de maltrato con “riesgo alto o muy alto”, y 13.000 casos de “riesgo moderado”… Estas cifras y los acontecimientos concretos últimamente dejan de ser portada porque la gente dice. "ya lo he leído"... Y se cansa.., pero ahí siguen los titulares: un hombre atropella a su mujer, reiteradamente, hasta matarlaOtro le dispara un tiro en la cabeza… Algunas víctimas denuncian y mueren, otras retiran la denuncia y también mueren… Las hay que tienen más suerte… Palizas, miedo, depresión, tristeza…

La protagonista del texto de Rafael se llama Luisa:

·         Es un personaje imaginado, creado por un autor de teatro, y está ahí, para contarnos su historia llena de dolor, de angustia y también de esperanza. Pero, sobre todo, Luisa existe para que no nos olvidemos de las otras Luisas, las reales….

OLAIA GIL / MAIKEN BEITIA / KIKE DÍAZ DE RADA
FOTO: MANIX DÍAZ DE RADA

 

El punto de arranque para escribir esta historia fue:

·         una mirada... unos ojos tristes, frágiles que te miran avergonzados… como los ojos de Luisa… Esa mirada fue el origen de No me hagas daño… Pero, poco a poco, fui descubriendo más miradas, muchas más… demasiadas… anónimas, incapaces de hacer oír su voz. No soy experto en malos tratos, pero sí sensible al tema. Se trata de un cuento de angustia, dolor, ternura, emoción, esperanza. No es un ensayo sobre la violencia de género.

En la historia todos los personajes emociona, para Rafael

  •   Es la historia de una mujer que tiene un hijo y un marido. Conoce a una persona admirable y terapeuta. Me emocionan los personajes: el terapeuta al llegar a la casa; el maltratador que se siente solo, y Luisa que quiere ser feliz y la colombiana que con ella vuelve a recomenzar el ciclo. Después está Paula, la hija de Luisa y Raúl, que se marcha de casa y eso le hace sentirse culpable.

CUALQUIERA PUEDE SER UN MALTRATADOR

FERNANDO BERNUÉS

Fernando Bernués se ha encargado de la dirección. Fundador de Tanttaka Teatroa, su actividad, se ha desarrollado en diferentes campos: Teatro, cine, televisión... En televisión, su actividad se remonta a los primeros años 90 y es responsable como director, guionista, o productor de, entre otras cosas, algunos éxitos de Euskal Telebista como las series: Maité, Martin, Mi querido Klikowsky, Kutsidazu bidea, Ixabel o Mugaldekoak. En el mundo del cine destacaríamos sobre todo, la co-dirección junto a Mireia Gabilondo del largometraje en euskara Kutsidazu bidea, Ixabel. En teatro tanto como director o co-director ha acumulado una larga lista de montajes.

Lo que le llamó la atención del autor para montar este título:

·         Fue el que aborda los malos tratos no por alcoholismo o por algún otro exceso, sino que pudiera suceder a cualquiera que está en el patio de butacas. Por eso el montaje original lo hemos hecho mezclándonos en el propio patio de butacas. Aquí no ha sido posible, pero hemos traído algunas butacas al escenario. El texto viene a ser una metáfora de la sociedad, en cuanto  que es una cicatriz de la amenaza de las mujeres. La puesta en escena es muy sencilla, muy desnuda. Me entro en el trabajo actoral. Mi trabajo ha consistido, como trasfondo, en la recopilación de lecturas, entrevista y el texto de Rafael.

KIKE DÍAZ DE RADA
MAIKEN BEITIA

Kike Díaz de Rada es Raúl, el maltratador.

·         Es un reto, pues no sabes en qué basarte. Me leí el texto una y otra vez para dar con la clave del personaje. Se puede estudiar la psicología de los personajes, pero eso sirve para otros textos, no para éste, pues este perfil es un maltratador maltratado. No se trata de violencia. Cada vez que lo hace se siente mal. Los otros personajes lloran con su mujer. Él no. Él llora en otro sitios. Es inteligente, lúcido, sabe elegir a la víctima y dónde atacar. Es un maltratador cerebral. Es una fiera deliberadamente humana. A nada que buscas esto es lo hermoso de la función, y me da miedo. 

 

A Luisa, la mujer maltratada, la interpreta Maiken Beitia:

·         La materia prima es maravillosa en el texto y la puesta en escena es muy sólida. Todo está muy desnudo. Hay un maravilloso diseño de luces que ayuda a ese viaje, porque se trata de un viaje emocional, de ahí que para Fernando no interesaba ensayar toda la literalidad del texto, sino que pedía sólo las emociones. Luis da voz a todas esas mujeres maltratadas. El año pasado la estrenamos y palpamos su actualidad.

·         La actualidad en números este año tendremos que ponerlos al día porque los informativos nos dan una nueva agresión casi cada semana - añade Kike.

·         Lo hermoso de la función - añade Fernando - es que estamos acostumbrados a hablar periodísticamente, pero los informativos no te dan juego. Todo queda en la mera información. En mi vida me hubiera decidido a un tema así. Aparentemente es difícil, pero en realidad es fácil. Los malos tratos no empiezan en un día, sino que comienzan con una manifestación de poder como es esa frase "¡Te quieres callar!".

·         Los malos tratos sólo son la punta del iceberg - precisa Kike - de un terrorismo doméstico. No todos llegamos a maltratar, pero hay una ideología en la sociedad que sí ampara esa postura. Ha amparado siempre ese tipo de comportamientos. Se podría decir que esto es un tópico, pero está en nosotros esa ideología.


OLAIA GIL / MAIKEN BEITIA
FOTO: MANIX DÍAZ DE RADA

Hay una pregunta fundamental, que tras un penoso recorrido la mujer maltratada se suele hacer o se la hacen.

·         La gran pregunta de Luisa es ¿por qué no he reaccionado a tiempo? Es la pregunta clave. - precisa Maiken. Luisa es una mujer que cree en el amor y se fía de su marido. Por lo general las mujeres se creen que se puede producir el cambio, máxime en este caso, en el que Raúl es un encantador de serpientes y ,por otro lado, se siente atraída por él. Al final Luisa termina diciendo lo que ha sufrido su hija Paula "por mí". La obra termina apuntando a la esperanza, aunque se vislumbra el miedo.

Una actitud repetida es la retirada de la denuncia.

·         Me pone nervioso - interrumpe Rafael -, la cantidad de denuncias que la mujer, al poco tiempo, se retiran, No se retiran por miedo sino porque se sienten atraídas por su maltratador. La razón suele estar en que la mujer maltratada siente fragilidad, soledad, ensimismamiento que le llevan a no poder vivir sin el maltratador. Una frase recurrente que dicen: "Es buena gente, se pone nervioso".

·         Cuesta entenderlo - abunda Fernando -, pero el volver también se da por dependencia económica, los hijos, el miedo... Yo conviví con una ecuatoriana que me ayudaba en mi casa y al ver la función coincidía con las preguntas que se hacen en la obra. Era una mujer encantadora y me llegó a confesar su miedo ante su marido. Lo denunciamos, pero nada se pudo hacer, porque él le amenazaba con quitarle el pasaporte y no lo volvería a ver. Esto te tortura. Hay una imagen que refleja bien este comportamiento de vuelta: el de la polilla y la luz. Si la polilla va a la luz se quema, no obstante la atracción es tan fuerte que va hacia la luz y se quema.

El tema del maltrato es un prisma con muchas caras. Una de ellas es considerarlo un asunto privado.

·         Un problema que lo hace más complejo - declara Kike - es la dimensión privada, por lo que los que estamos en derredor no nos inmiscuimos en la vida de los otros aunque oigamos los gritos. Hay una respuesta por parte de los otros: "Nadie te llama" y por lo tanto no me meto.  Es una idea que ha calado muy a fondo en la sociedad: "Es algo privado", "Los trapos sucios se lavan en casa".

 

Hubo una época que en la sociedad, y se reflejaba en las obras de teatro o en el cine, admitía frases como éstas "Me pega porque me quiere" o bien "Pego a mi mujer porque es justo".

·         Incluso nos reíamos - apunta Rafael. Ahora hemos evolucionado y es difícil aceptar esas frases y esas posturas. La sociedad es consciente de que eso ya no funciona, pero sigue ocurriendo en la esfera privada.

RAFAEL HERRERO

La justificación de textos como éste es, según Fernando

·         es para que sea más fácil levantar el dedo y remediarlo. La persona maltratada se siente más acompañada y respaldada. Recuerdo que antes se podía decir "A esta mujer le han robado", pero no que "le han pegado", porque como decían antes pertenece al ámbito privado. Bastaría tocar el timbre para asustarlo o el teléfono, cuando oyes a través de los tabiques las discusiones. Yo nunca toqué ese timbre o llamar por teléfono. Al día de hoy sí. Parece que no pasa nada, pero sí pasa. Por eso hay que seguir hablando sobre el tema, para que esas mujeres no se sientan solas.

·         Luisa se siente culpable de todo - añade Rafael. Este es el perfil. Yo no he tratado de justificar al maltratador por ella. Es un hombre con una mujer normal y por lo tanto con sus defectos, pero que a él le irrita de modo especial. No tiene la capacidad de darse cuenta de las limitaciones que cada uno tenemos.

Una de las tentaciones ante los conflictos es caer en cierto maniqueísmo. Unos son buenos y otros son malos.

·         No es el caso de este texto - corrige Fernando. No es una situación de buenos y malos. Hay un nivel humano considerable en el maltratador. De todos modos, sea como sea una persona no merece ser maltratada.

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Domingo, 15 de Septiembre de 2019 11:48