Falstaff. Lima. Entrevista. Imprimir
Escrito por José R- Díaz Sande   
Jueves, 17 de Marzo de 2011 17:40

FALSTAFF

DERRIBADO POR LA TRAICIÓN Y LA AMISTAD

 

 

Una oronda barriga y una poblada barba es Falstaff, personaje shakesperiano divulgado a través de la ópera de Verdi y por Orson Welles en la película Campanadas a Medianoche.


 FOTO: VALENTÍN ÁLVAREZ

Andrés Lima ha retomado a este personaje a partir de Enrique IV - primera y segunda parte -, Ricardo II, Enrique V y dos frases de Las alegres comedias de Windsor,  de Shakespeare, y traza su perfil:

 

·         Ama la vida, disfruta de la amistad, le encantan las mujeres, se divierte con el teatro y le pierde el buen vino y una buena pata de cordero. ¿A quién le puede parecer mal? Pues a mucha gente, desgraciadamente. Falstaff vive en un mundo en guerra. Un mundo violento en el que la fuerza, la traición y la ambición por el poder triunfan. Y nuestro viejo sólo sobrevive. Como la mayoría. Un mundo muy  actual. “Desterrad al orondo Falstaff y desterraréis al mundo entero”, dice el gordo.

 

Este “solo sobrevivir” de un viejo como Falstaff, es lo que le ha empujado a Andrés Lima a montar Falstaff:

 

·         Porque en este mundo donde sólo sobrevivimos necesitamos saber cómo vivir. Pero vivir es difícil. Hambre, guerra, enfermedad y muerte son sus adversarias. Falstaff se enfrentará a todas. Y sólo una le vencerá: la traición de la amistad.


 FOTO: VALENTÍN ÁLVAREZ

Falstaff se topa con la traición de la amistad cuando el Rey, que siendo príncipe vivió grandes francachelas con él y profesaba ser su amigo, le espeta: No te conozco, anciano; vete a rezar / ¡Qué mal sientan las canas a un payaso!

 

Traición y Amistad son los dos pivotes sobre los que se apoya el montaje de Falstaff.

 

·         La trama política está en Ricardo II – precisa Andrés Lima y  a partir de ahí se suceden las traiciones y los conflictos que de ellas se derivan. Todos los personajes son vistos desde Falstaff, sobre la base de la guerra continua. Es el marco donde todo se mueve. Falstaff es el personaje más gordo ante el que me he enfrentado. Falstaff es comedia y es el placer por la vida y lo que ello conlleva. Más que un personaje es una idea y se transforma en un modo de ver la vida. Hay grandes conceptos de la buena vida y la amistad. Y hay intriga e interés. Y en medio está el Príncipe Enrique que nace con la vergüenza. En la duda entre descantarse por una u otra vida, es en esa cuerda floja donde transcurre la función. La decisión del Príncipe nos llevará al final de la obra y nos mete en la traición.

 

UN VERSO CERCANO AL PÚBLICO

 

 FOTO: VALENTÍN ÁLVAREZ

Marc Rosich y Andrés Lima ha hecho esta adaptación. La traducción es del propio Marc que la ha vertido en verso.

 

·         Al traducirla de los originales construí el verso en la línea del verso shakesperiano: el verso blanco, aunque con cierta libertad, procurando que trasmitiese cierta naturalidad y fuese accesible para los espectadores. Por eso, sin dejar de ser una traducción fiel al original, no pretende ser una traslación ortodoxa y canónica.

 

El verso shakespeariano es común a la mayoría de sus famosos sonetos y a sus obras dramáticos. Se trata del llamado verso de cinco pies yámbicos con cinco acentos y una anacrusis, es decir una sílaba átona al principio que no forma parte del primer pie. La rima es abab, efef, gg. La traslación a la versificación española es lo que Marc denomina verso blanco.

 

La naturalidad y accesibilidad de la que habla Marc, Andrés Lima la explica por comparación a su experiencia como director en La Comédie Française.

 

·         En La Comédie Française se es muy estricto en esto del texto y de otras muchas cosas. Dirigí allí y tuve una gran pelea con el traductor. Mi idea es que el texto no está hecho para que se diga lo que se pone, sino que se diga lo que el actor entiende. Por eso hicimos improvisaciones y al final el traductor quedó encantando.


Carmen Machi es el Arzobispo y Doña Rauda, la posadera. Dos personajes totalmente diversos. Esto sucede con el resto de los actores que pasan “violentamente”  de un personaje a otro, al tener doblete. Este contraste afecta también en el verso usado.

FOTO: VALENTÍN ÁLVAREZ 

 

·         El Arzobispo y la Posadera doña Rauda hablan de forma muy diferente – aclara Carmen -, pues el Arzobispo, en su forma de hablar, usa la nitidez, tiene algo de discurso y aleccionador. Es parecido al discurso de Obama y los políticos o más bien los políticos hablan a partir del verso de Shakespeare. En cambio Doña Rauda, en el original, se pasa por el forro  a Shakespeare. Utiliza palabras que ni existen. En el original confunde las palabras. Es un tanto catetilla. Se cree que habla bien, pero habla fatal. Este poder doblar los personajes es muy grato y sólo puedo dar las gracias a Andrés.

 

OCHO HORAS DEL ORIGINAL, EN 2 HORAS Y 45 MINUTOS.

 

La mayor dificultad para la adaptación ha consistido según Marc:

 

·         En que había que reducir los largos 10 actos a unas tres horas. La primera y segunda parte de Enrique IV dura unas ochos horas. Hemos echado un ojo a las Campanadas de medianoche de Orson Welles, aunque nuestra versión cambia la ubicación de las escenas cruciales o las amalgama en una nueva. Economizamos las batallas y aglutinamos en un solo varios personajes. También los 45 personajes se doblan en los doce actores y cambian de manera sorpresiva. Todo esto en función de los temas fundamentales como son el engaño y la mentira; la amistad y la traición; la enfermedad y el implacable paso del tiempo.

 

 FOTO: VALENTÍN ÁLVAREZ

 

La otra dificultad lo presentaba el entorno histórico de las obras.

 

·         Cómo explicar el entorno histórico. Los espectadores de Shakespeare lo conocían y no había que explicitar nada. Nosotros no lo conocemos. Hemos recurrido a la figura del Rumor que aparece en la segunda parte de Enrique IV, que es una figura alegórica como la de los autos Sacramentales y va presentando el tema de la mentira y los demás. Hemos convertido a Rumor en el esqueleto de toda obra. Comienza como un gran monólogo (*) y luego lo hemos transformado en un misterioso maestro de ceremonias de esa gran mentira que es la representación. Va apareciendo oficiando la función. Es como un informante, y retransmite  en directo todos los hechos o los interpreta a su manera. Es un correveidile, un mensajero de todas las medias mentiras y falsas verdades de las que son víctimas todos los personajes a lo largo de la trama.

 

 CARMEN MACHI
FOTO: VALENTÍN ÁLVAREZ

Este Rumor lo interpreta el propio Andrés Lima, porque

 

·         Me siento identificado con la función y me apetecía estar cerca de ella. Por otro lado me obsesiona contar el cuento, como también he hecho en Penumbra (CLIKEAR) – estrenada en las Naves del Matadero del Español. Falstaff contaba cuentos en Las alegres comadres de Windsor. El teatro es contar el cuento y el que yo está ahí es estar de mediador entre el público y la escena y poder dirigir en directo. La obra puede evolucionar si la cosa cambia en el patio de butacas.

 

Carmen Machi, que aquí interpreta al Arzobispo y a Doña Rauda, la posadera, añade:

 

·         Pueden pasar muchas cosas. Hay algo suspendido que no sé lo que es. Algo muy teatral y que provoca que estemos muy atentos dentro de la propia función.

 

·         Lo cual no quiere decir que se improvise, pero sí hay cierta elasticidad que hace que la escena gire hacia un lado u otro. Es no cerrar la función. Me interesa mostrar el mecanismo de los juguetes y aquí esto se da. Por eso se cambian de vestuario para los personajes en el proscenio. El mecanismo del teatro se enseña al público.

 

EL ORONDO PEDRO CASABLANC

 

 PEDRO CASABLANC
FOTO: VALENTÍN ÁLVAREZ

Pedro Casablanc es rostro de sobras conocido a través de muchas series de televisión y los que acuden al teatro lo ha podido escuchar en un amplio repertorio. Los últimos títulos de teatro han sido El Arte de la Comedia de Eduardo de Filippo (dir. Carles Alfaro) y Beaumarchais  de Sacha Guitry (dir. Josep María Flotats). El cine no le ha sido ajeno y ha intervenido en diversas películas. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, su formación actoral la emprendió en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla y la completó en el Teatro de la Abadía de Madrid. En Falstaff es el gordo Falstaff.

 

·         Aunque tengo tendencia a engordar, el barrigón que saco no es mío. Es caracterización. La forma de trabajar de Andrés y Beatriz San Juan – responsable de la escenografía y vestuario -, es de las formas más inteligentes y creativas y que está plagada de modernidad. Te dicen sin más: “este vestuario” sin ver el ensayo y a medida que avanza el ensayo se va creando y probando, a través de cómo se va desarrollando y de lo tú, como actor, puedes aportar. Es de las formas más creativas que he visto en el aspecto de la adaptación.

 

Beatriz San Juan es ya habitual en los montajes de Andrés Lima, por lo tanto le batan pequeños guiños entre uno y otro para crear. El vestuario, en esta ocasión, tiene una mirada hacia la época actual y como peculiaridad, que a pocas mentes se la habría ocurrido, es la capa del Arzobispo, que interpreta Carmen Machi. Se trata de una alfombra, como lo oyen.

 

En cuanto a la interpretación del gordo Falstaff, para Pedro Casablanc, supone

 

·         Una enorme responsabilidad, de lo que estoy muy contento. Detrás están los referentes del mundo operístico y de Orson Welles en Campanadas a medianoche. La vi en su momento, pero no la he vuelto a ver. He intentado sacar el vividor que lleva uno mismo dentro de sí. Andrés es de los directores que mejores regalos me hace y éste es uno de ellos, aunque es duro, es muy grato. Recordando la frase de Orson Welles, Falstaff es “Hamlet que no murió y se hizo gordo”. Tiene mucho de un  Sancho Panza que ameniza la guerra. Hay en él un punto de humor y de mirada crítica. No sabemos si es ingenuidad u odio hacia el mundo moderno. Junto a esto posee caballerosidad con las mujeres. Es un personaje grande que lo tiene todo y que es difícil de resumir en pocas palabras.

 

LA TABERNA: LA CORTE DE LOS MILAGROS

 

 FOTO: VALENTÍN ÁLVAREZ

Andrés Lima recoge una observación que le han hecho con respecto a la figura de Fasltaff en este montaje:

 

·         Falstaff viene a ser una mezcla de Don Quijote en lo que respecta a la locura y de Sancho Panza. En este montaje alguno ha querido ver a Bertold Brecht y también a Valle Inclán en La corte de los milagros. Es posible, sobre todo con Valle Inclán, pues no es extraño que Shakespeare fuese un referente para Valle. Lo que sí tiene Falstaff es que se trata de un ser humano de a pie. Es difícil definirlo por ser tan de taberna. Se desearía ser como él, pero sólo en el teatro. En el mundo de hoy lo tiene muy difícil.

 

La corte de los milagros, es el primer volumen de la Trilogía de El ruedo Ibérico de Valle-Inclán. Los otros dos volúmenes son: Viva mi dueño y Bazán de dos espadas. El tema central es la vida de la corte de las clases altas y bajas en la época de Isabel II de España. Otros temas son la falsedad, el aparentar, el sobrevivir y la avaricia. El título La corte de los milagros, proviene del nombre dado a una zona del París medieval – hoy Les Halles – en el que pululaban mendigos, prostitutas y ladrones. El nombre viene dado porque durante el día pedían limosna fingiéndose ciegos o minusválidos, pero de noche, en la Corte, recuperaban su salud milagrosamente. En Nuestra señora de París de Víctor Hugo aparece todo ese contubernio. Valle Inclán recurre a este símil para ridiculizar la corte de Isabel II.

 

·         Falstaff es un compromiso con la vida – añade Pedro Casablanc. La idea de Shakespeare es meter su filosofía sobre la vida en un personaje tabernario, pero de nivel alto. A todo le saca punta filosófica dentro del cachondeo y la burla y sobre lo que supone la guerra.

 

·         Es tan rey como bufón – completa Andrés -, y bufón de sí mismo. Es un hombre que nunca da pena. No acaba con él ni la sífilis,  ni la gota, ni la cirrosis. La presencia de la muerte está presente en todos los personajes y solo acaba con él la pena, la tristeza. Nuestro Falstaff no es el de la ópera de Verdi, sacado de Las alegres comadres de Windsor, cuya trama respeta. El de Verdi es más lúdico y bonachón. Aquí es el de Enrique IV. Estamos en  plena guerra civil.  Se mueve entre la taberna y la guerra.

Según Andrés Lima no parece que se haya estrenado la segunda parte de Enrique IV en España. El que este montaje, sustancialmente basado en la segunda parte de Enrique IV, se hay titulado Falstaff fue porque 

·         La idea de Gerardo Vera – director del Centro Dramático Nacional era recalcar la figura de Falstaff en vez de la figura de Enrique IV. Desde este punto de vista trasciende a Shakespeare. Lo cómico de la taberna de la primera parte, se supera en esta segunda parte. Se trabaja desde lo esencial del drama como es la guerra civil, que históricamente es la Guerra de las dos Rosas.

LA CORTE Y LA TABERNA: TRABAJO ACTORAL ENORME

 

FOTO: VALENTÍN ÁLVAREZ

A los 45 personajes del original se les ha encajado en 12 actores. Los 12 participan en las escenas de Corte y de la Taberna. Según Andrés:

 

·         Esto supone un trabajo actoral enorme y sobre todo por ese cambio que es violento. Para potenciar este trabajo, el espacio escénico es un espacio desnudo: una tarima en la forma más sencilla. En cambio la iluminación de Valentín Álvarez es muy importante. Uno de los temas de la obra es la mentira juguetona, que el teatro lo tiene en estado puro. Es el trabajo de los actores lo que aglutina todo y ellos son los que acercan el texto a los espectadores. Por eso la insistencia de Marc y mía en que sea una traducción muy contemporánea del texto, de modo que llegue al oído del espectador. Shakespeare hizo un texto muy cercano. Falstaff nació en Las comadres alegres de Windsor y su éxito hizo que Shakespeare lo volviera a resucitar en Enrique IV. 

 

Aunque Falstaff es el centro, se trata de una obra muy coral y por eso Andrés lo define como un “Trabajo colectivo del actor”.

 

 

LA MÚSICA DE NICK POWELL, MUY BAILABLE

 

El compositor Nick Powell es otro de los habituales en los montajes de Andrés Lima. Como director musical de Suspect Culture de Glasgow ha compuesto más de doce partituras. Ha compuesto también para grupos musicales y ha creado numerosas bandas sonoras. Actualmente colabora en la partitura de una obra de teatro musical par el National Theatre Studio a la par que desarrolla el proyecto titulado: Futurology: A Global Review para Suspect Culture. 

  •   Quería que la función fuera bailable – declara Andrés -, y esto lo que la sitúa a nivel contemporáneo. Se trata de una música actual semejante a la de un concierto de Rock and Roll, en palabras de Valentín el iluminador. Nick es un compositor que ha musicado mis obras como Penumbra, Urtain, Marta-Sade, Hamelin, Pornografía barata  y, también colaboró en  Alejandro y Ana. Es un grandísimo compositor superlibre, que no tiene fronteras. Le puedes pedir lo que quieras. Sonoramente la obra está llena de atmósferas que el público no escucha pero se necesitan, como sucede en las películas de Amenábar, que le gusta los ruidos.

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(*) WARKWORTH. Delante del castillo de Northumberland.(Entra El Rumor, con un traje sembrado de lenguas pintadas).

EL RUMOR: Tened los oídos; porque ¿cuál de vosotros querría cerrar el paso al sonido, cuando habla el ruidoso Rumor? Yo, desde el Oriente hasta el ocaso entristecido, haciendo del viento mi caballo de posta, divulgo sin cesar los actos comenzados en este globo de tierra. De mis lenguas brotan constantemente imposturas, que traduzco en todos los idiomas y que llenan de falsas relaciones los oídos de los hombres. Hablo de paz, mientras la encubierta hostilidad, bajo la sonrisa de la seguridad desgarra al mundo. ¿Y quién sino el Rumor, quién sino yo, reúne las gentes azoradas y prepara la defensa, mientras el año, preñado de alguna nueva catástrofe, parece llevar en su seno una guerra cruel y tiránica? ¡Y no hay tal cosa! El Rumor es una flauta que soplan las sospechas, los celos, las conjeturas, instrumento tan sencillo y tan fácil, que el rudo monstruo de innumerables cabezas, la discordante y ondeante multitud, puede tocarlo. ¿Pero qué necesidad tengo de anatomizar así mi cuerpo bien conocido entre mis familiares? ¿Por qué está aquí el Rumor? Corro delante de la victoria del rey Enrique, quien, en un sangriento campo cerca de Shrewsbury, ha deshecho al joven Hotspur y sus tropas, apagando la llama de la audaz rebelión, en la sangre misma de los rebeldes. Pero ¿qué hago, al principiar diciendo la verdad? Mi oficio es divulgar a lo lejos que Harry Monmouth cayó bajo el furor de la espada del noble Hotspur y que el rey, ante la cólera de Douglas, inclinó la sagrada cabeza hasta la muerte. Esto he esparcido a través de las aldeas entre el real campo de Shrewsbury, hasta esta yerma fortaleza carcomida, donde el padre de Hotspur, el viejo Northumberland, se finge enfermo; los correos llegan jadeantes y ninguno entre ellos trae otras noticias que las que de mí han sabido. De las lenguas del Rumor, traen los halagüeños consuelos de la mentira, peores que el verdadero mal. (Sale). 

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Lunes, 02 de Mayo de 2011 16:04