Tartufo. Molière. Herná- Gené. Critica Imprimir
Escrito por Jerónimo López Mozo   
Lunes, 26 de Septiembre de 2011 08:43

TARTUFO

UN FALSO DEVOTO EN UNA SOCIEDAD MODERNISTA

 

 

 
 HERNÁN GENÉ / NATHALIE SESEÑA
FOTO: JAVIER  NAVAL

Viene avalada esta versión de Tartufo por la firma de Mauro Armiño, uno de los mejores traductores del teatro francés a nuestro idioma. No defrauda en esta parcela de su trabajo, en la que, como siempre, encuentra la palabra justa, pero no reconocemos su mano en la versión. Varios familiares de Orgón han desaparecido: la señora Pernelle, su madre; su hijo Damis; y su cuñado Cleanto. A esas ausencias se añaden la de Flipot, la criada de de la señora Pernelle, y la del alguacil Leal. Y aún hay otro personaje, Mariana, la hija de Orgón y prometida de Valerio, que comparece brevemente en escena para desaparecer en los primeros compases, aunque reconocemos a la actriz que la interpreta en el papel de Elmira, la esposa de Orgón.  La supresión de personajes alivia el reparto y aún éste se reduce más teniendo en cuenta que algunos actores hacen doblete. Pareja a la reducción del dramatis personae corre la del texto. Aunque algunos parlamentos que Molière puso en boca de los personajes ausentes son adjudicados a los salvados de la quema, lo cierto es que el adelgazamiento del original reduce Tartufo a poco más que una sinopsis que salva el argumento, pero deja fuera elementos importantes de la obra.

 

Hernan Gené la dirige y protagoniza. Ha trasladado la acción a los felices años veinte del pasado siglo. En un escenario modernista diseñado por Pepe Uría, con luces de candilejas en el proscenio, mueve a los personajes a ritmo de jazz y los hace gesticular parodiando los gestos extremados propios de los actores cómicos del cine mudo. Impone una línea interpretativa próxima a la del clown, técnica en la que es un consumado maestro.  En sus manos, la representación discurre entre los fluidos diálogos molierescos y las pantomimas, en alguna de las cuales los actores se convierten en sombras chinescas. El resultado es una función amable y bien interpretada por un elenco en el que aparecen rostros conocidos por sus intervenciones en populares series televisivas. Gené compone un Tartufo taimado y sobrio. Natalia Seseña es una deliciosa Dorina, cuya presencia llena el inmenso escenario del Fernán Gómez. Paco Hidalgo, un Orgón extrovertido que busca y encuentra la sonrisa del público. Cristina Castaño tiene la elegancia que reclaman los dos personajes que interpreta, Mariana y Elvira, e introduce en su trabajo algunos pequeños matices que los diferencian. Roberto San Martín, en fin, asume el papel de Valerio, el menos agradecido, aunque encuentra su oportunidad de lucimiento en  la escena del enfado y desenfado que protagoniza junto a Mariana.
 

Título: Tartufo

Autor: Jean- Baptiste Poquelin, Molière

Versión: Mauro Armiño

Diseño de Iluminación: Pedro Yagüe

Escenografía y Vestuario: Pepe Uría

Compañía: La Zona

Intérpretes: Nathalie Seseña (Dorina), Roberto San Martín (Valerio/Inspector), Cristina Castaño (Elmira/Mariana), Hernán Gené (Tartufo), Paco Hidalgo (Orgón).

Dirección: Hernán Gené.

Duración: 1 Hora 30 Minutos

Estreno en Madrid: Teatro Fernán Gómez (Sala Guirau), 21 – IX - 2011

 
 PACO HIDALGO / CRISTINA CASTAÑO
 
 CRISTINA CASTAÑO / ROBERTO SAN MARTÍN
FOTOS: JAVIER NAVAL

 

 


JERÓNIMO LÓPEZ MOZO
Copyright©lópezmozo


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Última actualización el Lunes, 26 de Septiembre de 2011 09:17