Suite. Carles Batlle. 2010.Entrevista Imprimir
Escrito por Carlos Rivas   
Miércoles, 06 de Octubre de 2010 09:44
 

SUITE
LA CASA DE MUÑECAS DEL SIGLO XXI

La obra de Carles Batlle contiene un tipo de poética que nos lleva a mirar serenamente dentro de nosotros. ¿Cómo construimos nuestra vida?

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LA CASA DE MUÑECAS DEL SIGLO XXI

Suite – Premio SGAE (Sociedad General de Autores) 1999 - de Carles Battle i Jordá (Barcelona 1963), aborda el eterno dilema entre el intento de realizar los sueños o la posibilidad  de convertir en ficción nuestro pasado. Madre e hija se enfrentan al mundo doméstico de dos modos distintos: la madre se encierra en los libros y la hija decide controlar su futuro. Se ha definido a Suite como Casa de muñecas (Ibsen) del siglo XXI. Plásticamente una imagen es el paralelo del portazo de Nora, el final de la obra en Casa de Muñecas. Aquí una casita de muñecas se desmorona sobre el suelo de la sala de estar. 

 
 SUITE
ABEL VITÓN
FOTO: MART SAMPEDRO

Se celebra el trigésimo aniversario de un matrimonio. La esposa lee y rememora su primer encuentro. El esposo construye una casita de muñecas. Inesperadamente llega Pol, el yerno,  y les comunica que Berta, la hija de ellos, lo ha abandonado después de un matrimonio de cinco años y no sabe dónde está. Los padres, cada uno por separado, han hablado con ella y conocen su destino: un hotel. Berta proyecta un viaje a lugares exóticos y ha abandonado a Pol, porque está segura de que le engaña con su mejor amiga. La madre regala un libro a Pol, y le asegura que les unirá más. Marc, el padre, siente cierta intranquilidad ante el beso que ambos se dan. De forma inesperada y misteriosa un antiguo cuadro entra en la historia: vuelve el pasado y siembra de fantasmas el presente.

Luis Maluenda  - actor, director, autor, dramaturgo y profesor – dirige este montaje y nos describe la obra de Carles Batlle 

 
  PINTOR: EDWARD HOOPER
  • La obra de Carles Batlle contiene un tipo de poética que nos lleva a mirar serenamente dentro de nosotros. ¿Cómo construimos nuestra vida? A través de los recuerdos, los amores, las ausencias o de cómo rehacemos poéticamente nuestra memoria en función de nuestros deseos, anhelos que generalmente están fuera del lugar donde vivimos cotidianamente. Miramos por las ventanas buscando lugares, comparando las vidas de los demás con las nuestras, buscamos otra forma de vivir para ver si es mejor o peor que la que nosotros tenemos, o miramos intentando encontrar el lugar donde podríamos haber vivido si hubiéramos decidido en aquella ocasión no hacer lo que hicimos... Parte de nuestra vida se vive aquí y parte en otros lugares a través de los libros, películas, recuerdos o ensoñaciones... Esa poética íntima está en la mirada de Carles Batlle y muy especialmente en la obra “Suite”.

Carles Batlle combina simultáneamente dos espacios sobre el escenario, que se transmutan, según Luis Maluenda: 

  • en otros espacios imaginados por los protagonistas. La combinación y yuxtaposición de las imágenes del recuerdo, del deseo, de las carencias o ausencias de los seres queridos o rechazados, crea un universo poéticamente sugerente que sumerge al espectador en la imaginación propia combinada con la que nos sugiere Battle.

PINTOR: EDWARD HOOPER

Suite termina por ser una obra en clave de misterio que nos habla del eterno dilema entre el intento de realizar los sueños o la posibilidad de convertir en ficción nuestro pasado. Carles Batlle, propio de su teatro, no da resouestas definitivas. 

  • Sólo quiere producir situaciones que se deslizan en otras y que encadenan unos conflictos con otros; una secuencia no termina y ya comienza otra que nos sorprende con algo inesperado o que remotamente se relaciona con lo oído anteriormente. El espectador combina y genera una nueva percepción en su lectura de la obra, una lectura personal como cuando se imagina una novela mientras lee. Por todo ello me ha parecido un desafío personal abordar este texto críptico y poético, al mismo tiempo que novedoso, por su estructura dramática, su lenguaje sencillo y, sin embargo, lleno de espacios de misterio – concluye Luis  Maluenda.

 

Para Carles Battle, la poética teatral que lleva a que una obra tenga interés, cree tensión y explote no depende del tema, sino… 

  CARLES BATLLE
  • … de la disposición formal de la trama y de la estrategia informativa diseñadas por el autor, que inserta una hipótesis de recepción en su proceso de trabajo. Habitualmente, esta estrategia se concreta en un conjunto de trampas, de informaciones ambiguas, de apelaciones a imaginarios difusos y a inquietantes identificaciones, de expectativas que no quieren cerrarse, de pistas falsas, de incitantes propuestas de coherencia poética y de misteriosos mecanismos de enigma, de malentendido y de azar. Es fundamental conceder una especial atención a la elaboración (o al análisis) del discurso para avanzar hacia un nuevo teatro. Pero con una precisión: nunca podremos renunciar a poner la estrategia discursiva al servicio de una historia.

 SUITE

Carlos Batlle, en sus textos, resta importancia a aclarar la anécdota que hace surgir el conflicto, los antecedentes que justifican la existencia de los personajes. Cree que son más importantes “los mecanismos discursivos mediante los que el conflicto se articula y avanza”.  El que anécdota y antecedentes se releguen a segundo plano “no significa que no sean primordiales”. Por eso ha encontrado una calificación para sus textos: “drama relativo”

  • Desde mi punto de vista, todos los interrogantes que se abren a partir de la perplejidad ética e ideológica, de la indefinición comunicativa o de la voracidad de las relaciones humanas entendidas como "combate", deberían poder expresarse (que no responderse) mediante una dramaturgia que se articulase discursivamente en la incertidumbre, la duda, la angustia o lo no dicho.

Uno de los aspectos que más define los textos de Carles es evitar dar soluciones: 

SUITE
  • No me apasionan los personajes que aleccionan, que representan posturas ideológicas definidas, que venden sus ideas desde una sospechosa complicidad con el autor. Me gustan los individuos indefinidos que sugieren actitudes complejas ante la vida, que dicen una cosa y hacen otra, que no necesariamente nos explican quién son, de dónde vienen y adónde van, y que si lo hacen inmediatamente nos hacen dudar de la sinceridad de sus palabras. Personajes con estados de alma enterrados que realizan acciones inexplicables. A partir de ellos puedo obtener alguna cosa que sirva para mi vida real, para construir mi imagen del mundo y, por qué no, para adoptar posturas ideológicas. Tras una dramaturgia opaca, de la sustracción, puede haber más compromiso que en cualquier obra didáctica (ahora algunos la denominan radical) elaborada desde un principio por autores convencidos y para auditorios convencidos.

El teatro de Carles cuenta con un público activo. La actividad que le propone es incierta, laboriosa, tensa, angustiante, como su propia existencia. No se trata de afirmar colectivamente (y en el fondo catárticamente) una nueva verdad social. Al público del drama relativo le hace falta indagar, atar cabos, llegar a conclusiones personales, decidir... Hay que escudriñar la corriente subterránea que atraviesa y dirige las situaciones, pero no es indispensable confirmar ni asegurar nada.

Esta concepción permite, según Carles,  que cualquier tema es susceptible de una dramaturgia. 

  SUITE
  • Puede hablarse de compromiso, de solidaridad, de libertad, de revolución, de justicia; incluso se puede ser más concreto y abordar la tortura, el exilio, el racismo o la colonización, pero ya no desde el mitin, el debate o la falsa provocación adolescente. Al fin y al cabo, lo que nos interesará será descubrir las contradicciones y la rareza de la realidad que nos rodea, el universo de emociones y los pozos de humanidad que en él se esconden, nuestra enorme complejidad... Me interesa una dramaturgia que me confronte conmigo mismo, que me devuelva mi imagen extrañamente inquietante, demoledora... Eso sí es provocación. Probablemente sea esta nueva rareza lo que nos tiene que permitir comprender algo y hacemos auténticamente activos.

El estreno oficial es en Sevilla. Este montaje fue concebido en enero de 2009. De agosto a octubre de 2010 se realizaron los ensayos. Pepa Sarsa, Abel Vitón, Jorge del Río y Clara Macías son quienes encarnan a Anna, Marc, Pol y Berta. Todos poseen un amplio curriculum en teatro, televisión y cine.

 
 ABEL VITÓN
 
 PEPA SARSA

De ellos Abel Vitón (Soria, 1952), Marc, es un veterano cuya inquietud  ha sido moverse en circuitos de teatro alternativo y con producciones propias y arriesgadas: Colectivo El Búho, Compañía Geografías de Teatro (1990). Esta trayectoria la ha ido alternando con intervenciones en montajes de teatros públicos y comerciales con títulos de cierto compromiso o legendarios en la literatura dramática universal y nacional. Una de sus especializaciones es la recitación de textos de poetas, uno de cuyos más querido es Antonio Machado al que puso voz de sus poemas en Al son que tocan de Luis de Pablo con la Orquesta Sinfónica de Bilbao.

 

Pepa Sarsa, Anna, actualmente desarrolla, junto a su carrera de actriz, la docencia en  la Escuela Superior de Arte Dramático de la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid. Estudió interpretación y dirección en East 15 Acting School de Londres (1977-80). Cuenta con la interpretación en más de 30 obras de teatro, junto a actores españoles de primera categoría. Es traductora de obras inglesas y miembro fundador de  Producciones Off Madrid, productora de este montaje: Suite.

 

Jorge del Río es Pol. Comienza su carrera como actor en 1994: ¡Cómo está el servicio! con dirección de Victoria Bedia. Desde 1996 hasta 2006 es un asiduo en el mundo del cortometraje con 9 títulos como actor, que ha ido alternando con el teatro.

 

Clara Macías, Berta, es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad de San Pablo (CEU) y su formación interpretativa  se fragua  con profesores como Augusto Fernándes, Eva Lesmes, Chus Gutiérrez, Patricia Ferreira, Arte Dramático Réplika Teatro. Desde el 2003 al 2007 interpreta títulos como: Un tranvía llamado deseo, Madame de Sade, Las riñas de Chioggia, Romeo y Julieta, La Celestina, dirigidas por Zywila Pietrzak; Tres hermanas con dirección de Soledad Garré; Las criadas dirigida por Jaroslaw Bielski, y Las amrgas lágrimas de Petra von Kant, dirigida por Carles Asensio. También ha participado en cine y televisión.

 

JORGE DEL RÍO CLARA MACÍAS

 


 Carlos Rivas
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Última actualización el Sábado, 23 de Octubre de 2010 16:42