Windermere Club. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Jueves, 10 de Septiembre de 2015 07:55

WINDERMERE CLUB
"SALSA" PARA OSCAR WILDE

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 FOTO: www.madridteatro.net
  • Es un atrevimiento versionar un texto tan genial y que tantas veces ha subido a los escenarios. Eso sí, superado mi pudor, ya no hubo manera de detenerme. Estaba entusiasmado. Aunque he de reconocer que después de eliminar lo que menos me atraía del texto original, me dispuse a añadir algunas cosas de mi cosecha: Miami, calor, deseo, mestizaje y mucha música de salsa.

Estas son las palabras de Juan Carlos Rubio adaptador de El abanico de Lady Windermere de Oscar Wilde.

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  GABRIEL OLIVARES
FOTO: www.madridteatro.net

Gabriel Olivares  - hombre prolífico como director - se encarga de la dirección.  En ausencia de Juan Carlos Rubio, Gabriel intuye lo que "menos me atraía del texto"·  

  • Lo de madre soltera que abandona a los hijos, el personaje que interpreta SusanaAbaitua estaba un poco apagado. Al trasladarlo a la época actual había como que matizar el conflicto, porque no sería verosímil ahora sobre el adulterio o las relaciones sexuales. Mantener esas situaciones del s. XIX sería poco verosímil. Pero todo eso, para mí, es accidental.

JUAN CARLOS PÉREZ DE LA FUENTE:
ESTA MUY BIEN QUE SE HAYA ADAPTADO

Juan Carlos Pérez de la Fuente, director artístico del Teatro Español y coordinador de los teatros del Ayuntamiento de Madrid, en su presentación de Windermere Club recuerda una pregunta hecha por él a Gabriel Olivares.

  • "¿cuándo es la última vez que se ha puesto El abanico de lady Windermere" y me dice "Juraría que lo hizo Amparo Rivelles". "Sí, lo dirigí yo", contesté. (CLIKEAR) Por eso, es doble el interés para mí. Vamos de aquel montaje a este otro con perfume caribeño. Me gusta que Oscar Wilde nos acompañe en esta aventura. Oscar no es fácil, y al llegar a España,  después de haber tenido el coraje de llevarlo a Miami, está muy bien que se haya adaptado. Para eso están los clásicos.

ME ENCANTA LA OSADÍA DEL CARIBE

  • Es la segunda vez que colaboro con con Juan Carlos Rubio - - declara Gabriel Olivares. Hizo la adaptación de Al final de la carretera (CLIKEAR), que estrenamos aquí, en el Fernán Gómez. Me encanta la osadía, y que pensara en mí para dirigirla. El abanico de lady Windermere es una de las tres grandes comedias de Oscar Wilde. Las otras son Un marido ideal y sobre todo La importancia de llamarse Ernesto. Oscar Wilde permite hacer estas propuestas, por no llamarle experimentos, porque como ha dicho Juan Carlos es un clásico. Llama la atención lo bien que funciona la crítica de la edad victoriana con la crítica al mundo actual. Varían algunas cosas, pero lo sustancial sigue estando en la función. Hemos dedicado mucho tiempo en el proceso de ensayos a la "salsa", porque un Oscar Wilde latino necesitaba de la "salsa" y de la música caribeña para darle sentido. En el original hay una escena clave que es un baile de sociedad. Creo que de ahí le vino a Juan Carlos Rubio la idea de sustituir ese baile de época victoriana por un Club de Salsa. Ha sido un acierto. Una de las peculiaridades que tiene la función, y, al principio, teníamos un poco de miedo es que muchos de los actores no trabajan con su acento natural sino que hacen de mejicanos, cubanos, norteamericanos...y esto siempre es una dificultad porque puede parecer una impostura. Creo que todos han salido de este empeño con buena nota, y, desde luego, no concebiría la función neutralizando el castellano. Nos hemos ido a Miami literalmente y nos hemos traído un trocito de Miami.  
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 EMILIO BUALE

 TERESA HURTADO
 
 HARLYS BECERRA
FOTOS: www.madridteatro.net

En la adaptación se han reducido el número de personajes, pues, ya se sabe, los repartos de Oscar Wilde son inmensos. De los dieciséis  del original han quedado seis actores. Ellos son Natalia Millán (Sra. Nadir), Susana Abaitua (Sara), Teresa Hurtado de Ory (Katy), Javier Martín / David Efraín González (Augusto), Emilio Buale (Darling), Harlys Becerra (Santiago).

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 SUSANA ABAITUA

NATALIA MILLÁN
 
 JAVIER MARTÍN
FOTOS: www.madridteatro.net

EMILIO BUALE: UN CUBANO EMIGARANTE EN  MIAMI

  • Interpreto a Darlington, Darling en la cotidianidad. Es un cubano emigrante afincado en Miami, y como tal anda buscándose la vida. Su corazón, una de las claves de la función, lo tiene entregado completamente a la protagonista, la señora Nadir. En este desajuste suyo atemporal, donde anda en medio la amistad y el amor, este personaje fluctúa de un lado a otro. Soy madrileño con más de 35 años y el personaje que interpreto es cubano, y al tener que trabajar un acento que no es el tuyo, tiene su dificultad, para no caer en el cliché. Recuerdo las dos primeras semanas de ensayo, te vas a un estereotipo. Ha sido todo un trabajo de movilizar toda la musculatura bucal para adaptarme a ese personaje, incluso más que cuando he hecho verso clásico, que supone otra dinámica y otra métrica.  La idea era que los personajes fuesen creíbles. Por otra parte había esos referentes de las obras y películas de Oscar Wilde en las que los personajes de la época victoriana tienen esas formas y esos arquetipos tan determinados. Cómo llevarlos a un Miami actual, y cómo hacer de eso un personaje cubano sin que se pierdan los personajes de Oscar Wilde, ha sido difícil. Por otro lado, ha sido un trabajo muy gratificante. En varios momentos está impregnado de un humor muy contemporáneo, que ahí se aleja un poco de este humor que plantea Oscar Wilde. La función es tremendamente divertida, y dentro de ese marco se plantean los conflictos que hoy en día se pueden dar, con la diferencia de clases, racismo, el amor, la ironía...,todo.
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  JAVIER MARTÍN / EMILIO BUALE / TERESA HURTADO
FOTO: www.madridteatro.net

TERESA HURTADO DE ORY: KATY, UNA NORTEAMERICANA- MEJICANA

  • Me siento muy norteamericana, aunque soy mejicana. Katy es una periodista de crónica social en Miami Herald, por lo que tiene mucho poder en todo Miami. Obviamente la gente se acerca a ella por un interés. Tiene el poder de decidir quién es importante en esta sociedad, y quién no. Ahí está el conflicto con la señora Nadir. Le mueve la falta de amor, la envidia. Es un personaje muy divertido, pero cada vez que la he ido conociendo más, me da más pena. Ha sido un proceso de ensayos muy bonito y muy horizontal, lo cual como actriz se agradece mucho, pues quiere decir que Gabriel Olivares nos tiene muy en cuenta. Bailando mucha salsa hemos aprendido mucho y disfrutando.

HARLYS BECERRA: SANTIAGO, UN CUBANO MUY LINDO COMO PERSONAJE

  • Soy cubano y hago de cubano. Santiago es un personaje muy lindo, muy enriquecedor y lleno de matices. Al principio me preguntaba con el personaje: ¿Voy hacia la comedia? ¿Hacia el drama? Es una comedia en que predomina el amor, porque es el marido de Sara (Susana Abaitua). Todo lo hace por amor. De hecho se pasa toda la obra en apuros, porque se mete en un grave conflicto, por cuidar de esa mujer para que ella no sufra con la señora Nadir, pero, a medida que avanza la obra, se encuentran puntos graciosos de él, como es llevar todo en la manos. Es un personaje tan lindo que sigo explorando y encuentro cosas interesantes. Este año me han pasado cosas muy grandes y una de estas cosas es esto. Es mi debut en el teatro, aquí en Madrid. Estudié teatro y me gradué, pero nunca he ejercido como actor  en un teatro en Madrid. Sobre las tablas es donde se prueba un actor de verdad. Está siendo una experiencia increíblemente dura, pero muy bonita. Trabajar bajo la mano de Gabriel Olivares es un logro. Conocía su trabajo, pero no personalmente. Otra de las satisfacciones son mis compañeros.
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HARLYS BECERRA / SUSANA ABAITUA / JAVIER MARTÍN / EMILIO BUALE / TERESA HURTADO
FOTO: www.madridteatro.net

NATALIA MILLÁN: LA SEÑORA  NADIR, UNA SEÑORA DE VALLADOLID

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      NATALIA MILLÁN
    FOTO: www.madridteatro.net
    Tengo la suerte de ser una señora de Valladolid, aunque yo soy madrileña, así que no tenido que trabajar el tema del acento.  Lo que no sé es si es una suerte, pues al trabajar el acento te ayuda a componer el personaje. Es una dificultad, pero a los actores nos gustan las dificultades y los retos. Quiero aclarar que
    Harlys, a pesar de ser cubano, ha tenido que hace un trabajo de rebajar su acento para facilitar la comprensión al público. Si hacía el cubano genuino,  no se entendía. Creo que es él quien lo ha tenido más complicado, porque ha tenido que hacer un invento y lo ha conseguido. Mi personaje lo que sí tiene es mucha complejidad, y lo agradezco un montón, porque es como la materialización de las contradicciones en el terreno de las apariencias. Es una de las críticas de El abanico de lady Windermere. Crítica al qué dirán. Hay dos versiones cinematográficas. Una muy actual que se titula Una buena mujer, y otra española o latina, muy antigua,  que se titula Una mala mujer. Y es que realmente es una mujer que es buena y es mala. En realidad yo no creo que no haya nadie bueno o malo, sino que tomamos decisiones muchas veces a lo largo del día. No obstante, el perfil de la mala lo tiene desde el principio. Es la piedra en el zapato de todos, la que viene a incordiar, una interesada. Al final, parece, que se da la vuelta a la tortilla.  Todo ese recorrido es muy interesante y con todo ese humor maravilloso de Wilde, pero envuelto de otra forma. Todos los personajes viven una tragedia muy seria, menos esta señora Nadir que, aparentemente, como que todo le resbala, pero que en realidad no le resbala nada. Todos tienen dentro un drama personal muy grande, pero ahí está su comicidad. Las mejores comedias son las que parten de conflictos muy serios. Estoy muy contenta con la forma de trabajar de Gabriel, que crea un equipo en el que todos somos iguales. Es una generosidad enorme , por su parte. Muy contenta de estar en este Teatro.  

JAVIER MARTÍN: AUGUSTO, UN CASCABEL MEJICANO

  • Empecé en el teatro de la mano de Gabriel Olivares y llevo 7 funciones con él. Es un gustazo estar de nuevo con él y tener este texto de Oscar Wilde. Mi personaje es con el que más he disfrutado de todos los que he hecho.  Se llama Augusto y lleva viviendo en Miami hace muchos años. Es muy histriónico. Un iluso, enamorado de la vida y del amor. Se ha casado ya dos veces. Se casa y se separa, pero está feliz y contento. Es un cascabel. Lllega a Miami la visita de la señora Nadir y lo trastoca todo. Se queda abobado, amartelado, encoñado, como dice la señora Nadir y pierde, absolutamente, los papeles. Lo que pasa es que necesita  la aprobación de su hermana Katy, y se pasa toda la función queriendo conseguir el amor de la señora Nadir. Desde el primer día todos hicimos muy buena conexión. Como ya he dejado las discotecas hace años, es un gustazo haber podido tomar lecciones de salsa. Está siendo un proceso muy divertido. 
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EMILIO BUALE / HARLYS BECERRA / SUSANA ABAITUA
FOTO: www.madridteatro.net
 

Este Augusto es compartido con David Efraín González una  vez a la semana por  cuestión de agenda de Javier Martín. Efraín entró en el proyecto porque tanto Teresa Hurtado como Javier necesitaban un "coach" para el acento mejicano y Efraín es mejicano. 

  • Cuando surgió el problema de Javier, era perfecto como "cover". Un día a la semana tendremos un mejicano haciendo de mejicano - precisa Gabriel Olivares. 
  • Para nosotros es gratificante tener a dos personajes mejicanos, pues hay que trabajar las escenas primero con Javier y luego con Efraín - añade Emilio Buale. Siempre hay una cierta diferencia. Es como hacer dos funciones en una. Con Efraín el trabajo ha sido estupendo,. lo mismo que con nuestros profesores de salsa, sobre todo, para mí, yo porque soy dos pies izquierdo. Esa cosa de que porque usted es negro tienes que saber tocar los bongos, bailar estupendamente...¡Qué va!  Soy un negro con dos pies izquierdo. Ellos han conseguido que baile salsa, que la disfrutemos y la juguemos.

SUSANA ABAITUA: LA CANDIDEZ EN EVOLUCIÓN

  • Representa la candidez y a lo largo de la función va a aprender muchas cosas a lo largo de la vida. Lo que es bueno y lo que es malo. Aunque Susana es de Vitoria, hace el personaje de una argentina, Sara. Hay gente que ha venido a ver la función y preguntan de dónde hemos sacado esta actriz argentina. "Es un trabajo perfecto", dicho por argentinos. Es una actriz muy joven que lleva las tablas dentro - declara Gabriel Olivares en ausencia de Susana.
  • Es bellísima. Si no nos hubiera caído tan bien yo le hubiera puesto la zancadilla-añade Natalia Millán.

PARODIA DEL MELODRAMA VICTORIANO

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  DAVID EFRAÍN GONZÁLEZ
(Cover de JAVIER MARTÍN)
FOTO: PRODUCTORA

Para Gabriel Olivares esta comedia de Oscar Wilde le gusta mucho, porque

  • al contrario de La importancia de llamarse Ernesto, Wilde intentó hacer una parodia del melodrama victoriano. De hecho si le quitas unas cosas y le añades otras, podría ser perfectamente un melodrama victoriano, que tanto le gustaba a la clase acomodada de la época. Podría ser una parodia del melodrama. A las escenas que pueden ser melodramáticas les da la vuelta y consigue darle un giro insospechado. Mete personajes que son un puro  contrapunto cómico, como son los dos mejicanos. Sabe reírse muy bien de su época y de esta sociedad victoriana. De hecho, el subtítulo de la función es, en las películas que se han rodado, es La historia de una mujer buena. Ahí está el núcleo de la función: Cómo por las apariencias enseguida juzgamos quién es bueno y quién es malo, y cómo consigue darle  la vuelta.

HORIZONTALIDAD EN LA DIRECCIÓN

En lo referente al proceso de trabajo que se ha definido como horizontalidad, Gabriel precisa:

  • Yo he dirigido mucho teatro llamado comercial, que se ensaya en cinco ó seis semanas. Obliga a procesos convencionales. Desde un tiempo a esta parte estoy intentando subvertir, de alguna manera, eso.  Me digo  tengo cinco o seis semanas, pero voy a montarla como si tuviera seis meses. De hecho las tres primeras semanas del  proceso de ensayo, aunque parezca osadía, es hacer trabajo de elenco. Casi no nos metemos con la función. Vienen  con las mallas o el "chandal" y trabajamos con el cuerpo, con la voz... Esto ayuda a igualarlos. Todos en malla o "chandal" somos iguales, y empezamos a trabajar desde un sitio, que es el que más me llena como director. Hay un momento en que la función empieza a hablarnos. Cada vez tengo más claro, en mi caso, que la función de teatro no tiene que ser lo que quiera el director.  Es un error. Intento que la función sea lo que quiere ser. Intento crear el espacio para que todos nos metamos en él, y la función empiece a hablarnos. En este viaje en que  casi el 40% han sido clases de salsa, preparar las coreografías era fundamental.  He intentado que nos metiéramos en la función por la puerta de atrás. Por supuesto, que luego el director es el que decide, en último término, lo que se queda o no, ordena e intento ser un faro y un timonel. He descubierto esta manera de trabajar en el teatro, que suele ser muy jerárquico, aunque menos que el cine. Dejo mis gafas de director también a los actores. Quiero que ellos tomen decisiones, porque estoy convencido de que lo que sale del grupo es más interesante de lo que se me podría ocurrir a mí.
  • Ha sido muy bonito el proceso de meternos a todos en el espacio con el "chandal", y una vez que nos hemos metido en la escenografía, cada uno ha encontrado su sitio, su posición, su manera de hacer y a partir de ahí hemos empezado a desarrollar. Las cosas que nos decía Javier desde fuera y las cosas que teníamos dentro sabíamos cómo encajarlas. Era como cuando antes jugaba el Barcelona. Podían jugar con un vendita todos y sabía perfectamente cuál era el sitio de cada uno y que posición tenían. Podíamos jugar ciegos - subraya Emilio Buale. 

TIENE BAILE, PERO NO ES UN MUSICAL

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NATALIA MILLÁN / HARLYS BECERRA
FTO: www.madridteatro.net
 

Aunque la función tiene baile, no es un musical. Vendrán a ser unos cinco minutos en total.  Gabriel insiste en el sentido de las coreografías:

  • No era simplemente ensayar unas coreografías. Eso serían unos cuatro días. Teníamos que ir a la raíz y tener un auténtico curso de salsa. Eso se nota. Tienen la salsa dentro.

Aunque hay esta rompedora adaptación, lo que no ha cambiado es la trama, ni la estructura de la función.

  • Es la propia función la que te dice lo que cabe o no cabe. Creo que está bastante equilibrada. Una cosa que me daba bastante miedo es que con los acentos latinos, la salsa y el mismo decorado se perdiera la esencia. Asier Sancho ha hecho el decorado y ha optado por el Art Deco, que inunda Miami Beach. Es un trabajo estupendo, porque es bastante evocador. Era un modo de estilizar Miami y estilizar a Oscar Wilde. La propuesta es muy teatral. El espacio lo mueven los actores, y las propias transiciones de la función son muy coreográficas. Este hacer todo en escena produce una buena energía. Lo importante es que Oscar Wilde está todo el tiempo. El espíritu o el alma de Wilde está en cada según. También hemos mantenido esas frases de Wilde, que son como para hacerte camisetas. Dichas con otro acento, pero están ahí. Hemos intentado que esas frases sonasen como quería Oscar Wilde como si fueran frases de la vida cotidiana. Cuando es tipo de frases las interpretas buscando un resultado, la cagas.       

A LAS OBRAS DE OSCAR WILDE
HAY QUE METERLE MANO Y BIEN

Juan Carlos Pérez de la Fuente, recordando su puesta en escena de El abanico de lady Windermere, reconoce que no es fácil

  • Las puestas en escena de Oscar son muy complejas. Creo que las obras tal cual las escribió, no se pueden montar ahora mismo. De hecho he visto dos abanicos en Londres y otro en Nueva York, y nada de seguir fielmente, a pesar de que los de Londres estaban situados en la época victoriana. Sin embargo la estructura se mantiene.  Hay una película sobre el abanico que se desarrolla en la Riviera italiana y es curioso cómo al desubicar a Oscar Wilde, es verdad que los aspectos melodramático y morales hay que dejarlos de lado. Cuando dirigí el montaje con Amparo Rivelles, aquella producción mantenía, a nivel de dirección y producción, toda la estructura piramidal y yo era muy joven. Hubo broncas. Sucedieron muchas cosas que alguna vez aclararé. Por eso, me ha gustado mucho esto de la dirección de horizontalidad de ese trabajo. Los tiempos han cambiado mucho, y me alegro porque algunos lo hemos tenido muy difícil. Son esas obras que hay que poner de vez en cuando, sabiendo que es muy difícil. No es fácil para un español, ni para los ingleses, pues lo he hablado con ellos. Son viejas estructuras. Lo mismo que con Galdós. Son grandes obras, pero hay que meterle mano y bien.
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SUSANA ABAITUA / EMILIO BUALE / NATALIA MILLÁN / HARLYS BECERRA / TERESA HURTADO / JAVIER MARTÍN
FOTO:www.maddridteatro.net

 

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Viernes, 11 de Septiembre de 2015 10:30