Contactar

 

Viaje del Parnaso. Entrevista. PDF Imprimir E-mail
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Miércoles, 17 de Marzo de 2010 08:53

 



VIAJE DEL PARNASO de MIGUEL de CERVANTES
UN CANDOROSO E IRÓNICO DIVERTIMENTO

[2006-01-20]

Entre la primera parte de El Quijote y la segunda, Miguel de Cervantes escribe Viaje del Parnaso (1614). Se trata de su único poema extenso, en tercetos encadenados de versos endecasílabos.


VIAJE DEL PARNASO
de
MIGUEL de CERVANTES

UN CANDOROSO E IRÓNICO DIVERTIMENTO


FOTOS: CHICHO

Entre la primera parte de El Quijote y la segunda, Miguel de Cervantes escribe Viaje del Parnaso (1614). Se trata de su único poema extenso, en tercetos encadenados de versos endecasílabos. El modelo en el que se inspira es el Viaggio di parnaso (1582) de Cesare Caporali, al que Cervantes rinde homenaje en su primera estrofa. Hasta aquí todo sería normal, si no fuera porque la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha cogido el poema – conocido por pocos – y lo ha subido a la escena.
 

  • En efecto, hemos adaptado para la escena el poema – confirma Eduardo Vasco, director del montaje y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico – tratando de ofrecer, a través de la teatralidad implícita en la obra cervantina y mediante procedimientos utilizados en los escenarios de entonces y de ahora, nuestro particular tributo al dilecto manco en este 2005, año de celebraciones quijotescas, y más allá.

Don Miguel no fue muy afortunado en el teatro y tampoco en la poesía. Recurrir a un poema y al teatro, no eran las mejores armas que podía utilizar Cervantes. Sin embargo aquí se hace “lo más difícil todavía” y si se me apura el pretender tal intento venía a ser una locura.

  • Pensé que estaba loco – confirma Ignacio García May, autor de la versión, al hablar sobre Eduardo Vasco que es quien se lo propone. Me parecía una empresa imposible. Eduardo insistió. Me lo leí una y otra vez y poco a poco fui viéndole cierta posibilidad.
Aparte de buscarle una dramatización al poema sin caer en la mera recitación de unos cuantos rapsodas, existían otras dificultades en el momento de crearle una dramaturgia y una plástica. El poema habla de un viaje hacia el Parnaso, el monte de Apolo. Ello supone atravesar el mar y hacer embarcar a multitud de poetas. Ellos, un ejército de buenos poetas, deben luchar contra los infames poetas que quieren invadir el monte, donde moran las musas y se gusta una alucinógena agua que da como resultado la gracia poética.

  • El principal problema era los miles de personajes que aparecen desde que se inicia el viaje en Madrid, hace escala en Valencia, recorre el Mediterráneo y llega al Parnaso. Imposible meter tanto actor. Sí en cambio trabajar con miles de muñecos y esa fue la clave. Por ahí empezó a hacerse la luz.

Los miles de personajes quedaron reducidos a 70 entre muñecos y títeres, renunciando a 37. La selección de los poetas siguió el criterio de escoger a los más conocidos, a pesar de que el público actual no conoce muchos de aquellos poetas.


MIGUEL DE CERVANTES

CERVANTES A LA BÚSQUEDA
DE SU LUGAR EN EL PARNASO

Es una obra extraña y peculiar y se puede emparentar con La Lámpara maravillosa de Valle Inclán, sólo que Valle reflexiona sobre el arte y la estética. Se podría calificar de epopeya burlesca en la que Cervantes vierte su testamento literario y espiritual.
 

  • En ella – aclara Eduardo habla con abrumadora sinceridad de la vanagloria y de los sueños, de los mitos y las realidades, de lo vivido y de lo alcanzado, de lo imposible y lo perdido, de la falsedad y la adulación, de la hipocresía y de la fama, de la incomprensión y del reconocimiento.

En un ambiente caricaturesco respecto a tópicos literarios del clasicismo, Cervantes, protagonista de su propia aventura, se adentra con ironía, profundidad y abundantes pasajes autobiográficos en un viaje hacia el monte del dios Apolo, durante el que reivindica el lugar que cree merecer.

Teniendo en cuenta la poca valoración que se tenía de Cervantes como poeta, en su época, se ha leído el poema como un ajuste cuentas con su generación, al decidir quién entra y quién no en el Parnaso, decisión que toma el propio Cervantes.

  • No lo hemos orientado tanto como un ajuste de cuentas – precisa Ignacio García May porque creemos que Cervantes es más generoso que todo eso. Es de sobras conocido sus pugnas con los literatos de su época, pero D. Miguel no pierde de vista lo que es la buena literatura y él está con los buenos literatos. Prevalece, pues, la justicia literaria sobre la venganza. Por ejemplo acerca de Lope – se sabe de sus enemistades con él - tiene una visión positiva, a pesar de la ironía con que lo trata. En la versión no nos interesó tanto el rencor cuanto la fascinación de Cervantes hacia la palabra, que es lo que nos transmite con este texto.

¿EL PÚBLICO DE CERVANTES
MÁS CULTO QUE EL NUESTRO?

 

El poema contiene muchos elementos mitológicos del Renacimiento y del Barroco. Se alude a Ovidio, Lucano, a Las Geórgicas de Virgilio y en general a los viajes de la mitología grecolatina.
  • Son muchas alusiones clásicas – especifica Ignacio García May - Están los grandes viajes de figuras como Jasón, Eneas y Ulises. También hay momentos de El Quijote, canónico trotamundos de la literatura española. Nos preocupaba tanta alusión pues los ciudadanos de hoy no conocen ese mundo. Uno de los trabajos ha sido el ir aclarando tales mundos sin que padezca el texto original. Tantas alusiones clásicas me ha dado que pensar. Solemos ver otras épocas como pobladas de gente más ignorante, pero cuando se piensa que el público de entones que iba al teatro entendía todas las referencias que aparecían en las comedias de Lope y Calderón y se compara con las estupideces a las que nosotros asistimos en TV, hay que pensar si la ignorancia de ahora no es mayor que la de los antiguos.



EL DIOS MERCURIO

Entre toda esa fantasía de viajes se encuentra uno que es real: la batalla de Lepanto, en la que Cervantes participó.

  • Me emociona en particular – confiesa Ignacio esa breve, brevísima y muy melancólica alusión a tal empresa histórica que, en mi imaginario particular, y por razones que no vienen a cuento, mezcla sin pudor la alta prosa de nuestro Manco con la mucho más liviana de Salgari en sus relatos sobre el León de Damasco.

EL TEXTO: UNA BORRACHERA

Pocos han leído de un tirón Viaje del Parnaso, y es que se trata de un poema que según Ignacio

  • Emborracha, como sucede con El Quijote. No se puede leer de un tirón. Hay que leerlo poco a poco como cuando se bebe una botella. Nadie la bebe de un golpe. Hay que pararse en los términos y analizar lo que sugieren. Se descubre que es un gran escritor por la manera cómo escribe. Nos conmueve. Nuestra versión respeta la belleza del texto. Al leerlo uno experimenta lo que en idioma navajo se expresa como “jozo”. No es fácil traducirlo, pero vendría a ser algo así como “quedar invadido por la belleza”.

Si el castellano de El Quijote siempre se pone como ejemplo de modernidad y muy cercano al actual, en este poema sucede algo similar. Priva tal modernidad:

  • Hay una serie de chistes, humoradas, construcciones verbales que actualmente escuchamos en la calle – advierte Ignacio. También la manera de ver las cosas. Cuando los actores comenzaron a leer mi versión, pensaban que todo eso era mío, y no. Lo he conservado tal cual lo escribió Cervantes.

ECLÉCTICA ESCENOGRAFÍA:
VUELTA A LA PLÁSTICA
DE LOS CORRALES DE COMEDIAS


Juan Sanz y Miguel Ángel Coso son los responsables de la escenografía, atrezzo y vestuario. Hace unos 15 años ya habían trabajado para Eduardo Vasco en un Quijote. Viaje del Parnaso es un reencuentro con Cervantes.

  • Ha sido hermoso trabajar en este proyecto – confiesa Juan Sanz. No es fácil explicar el trabajo plástico, ya que hemos reunido varias técnicas: desde lo más clásico al posrenacimiento, barroco, y después está todo el mundo de los títeres. Ha sido muy difícil, porque tienes que despojarte de muchos prejuicios. El resultado ha sido satisfactorio.
El papel de Cervantes se divide entre cinco actores que manipulan muñecos – a los que dan voz - y escenografía. Forman un todo.
  • Por eso, tanto la escenografía como los títeres tienen que estar al servicio del actor y la palabra de Cervantes. El espectáculo mejora cuando se ve más de una vez. Sé que decir que se venga a verlo dos veces es terrible, pero es cierto. La primera vez te emborrachas un poco por la fuerza de la palabra. La segunda vez entiendes absolutamente todo. Gana mucho.

El currículo de ambos escenógrafos es amplio y han trabajado conjuntamente. Sus primeros aportaciones escénicas se remontan a 1996 con el diseño y realización de máscaras y marionetas para el Retablo de la lujuria, la avaricia y la muerte de R. Valle-Inclán, dirigido por José Luis Gómez. En estos dos últimos años – 2003/2004 – han diseñado espacios escénicos, museos y exposiciones.
 

2004:
2003-04:
El escenario de la ilusión (Exposición itinerante)
Casa Museo de Dulcinea (El Toboso, Toledo diseño de proyecto museográfico)
Museo Nacional del teatro (Almagro, Diseño y realización de
modelos y maquetas)
Corral de Comedias de Alcalá de Henares
(Descubrimiento y dirección general de los procesos de
rescate, difusión y rehabilitación del teatro)
Casa Museo nata de Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, diseño y realización de museografía).

LOS INSTRUMENTOS DEL XVI
PARA ESTE PARNASO

Otro de los elementos cruciales es la Música encomendada a Alicia Lázaro, investigadora de la música española del renacimiento y del barroco. Sus últimas composiciones las ha creado para dos espectáculos de estética y factura familiar a este Viaje del parnaso, como son: Auto de la Sibila Casandra y el Auto de los Cuatro Tiempos.
 

  • El papel de la música es dual. Por una parte – precisa Alicia - tiene que apoyar la palabra poética, como trasfondo de la acción de los títeres y el resto de las acciones. Por otra, es una vuelta de tuerca: es decir hay que relacionar a Cervantes con la música del siglo XVI y el medioevo, por lo que respecta al Quijote. No obstante, el Viaje del Parnaso se escribe 11 años después del Orfeo de Monteverdi, que es la primera época de la música barroca. Por lo tanto se trata de una música a caballo entre el renacimiento y el barroco.

VIOLA DE GAMBA
(VIHUELA DE ARCO)

Las exigencias históricas obligan a una composición en que también tienen cabida las danza de la época: folías, zarabanda,… y también el que los actores canten ya que ne la ópera barroca los dioses cantaban. Al mismo tiempo, al estar situado el Parnaso en Italia, no se podía olvidar una referencia musical a dicho país.

Igualmente era necesario reproducir el modo cómo sonaba la música con los instrumentos de la época. Por eso se utilizan los instrumentos del siglo XVII como son el arpa, la viola de gamba (vihuela de arco, en España), corneta (de madera) y percusión como fondo.

  • Ha sido un trabajo importante, tanto con los músicos y con los actores, que no son cantantes pero que tienen que cantar y no lo hacen nada mal. La historia que se nos cuenta tiene una doble dimensión: un tono de seriedad y otro de parodia de las cosas, pero como trasfondo de lo serio. La música tenía que seguir tal dualidad. Te ríes oyendo ciertos pasajes, pero se mantiene más seria en otros momentos.

MUÑECOS Y TÍTERES: DAVID FARACO
 

Los cinco actores prestan sus voces a Cervantes y a los diversos muñecos poetas, cuyos rasgos físicos intentan reproducir los rasgos originales, de los que se conocen por retratos o litografías. El resto ha sido inventado aunque…
  • Fue divertido buscar los retratos, pero sólo encontramos 6 ó 7. En principio – apunta Eduardo Vasco pensamos reproducir los rostros de todo nuestro equipo, pero no entraron al trapo y optamos por dejar libre la imaginación.

Se trata de muñecos articulados y títeres en manos de los propios actores. Han tenido, pues, que aprender a manejarlos. El alma de este arte y el modo de hacerlos funcionar expresivamente ha sido David Farazo, el cual comenzó su formación como actor en el Taller Municipal de Teatro de Segovia (1992/1993), Escuela Libre de Artes y Espectáculos TAI (1993/1994) y en Réplika-Academia del actor bajo la dirección de Jarosław Bielski (1994/1995).

A partir de 1994 se especializa en Teatro de Títeres y forma parte de la Compañía de Teatro Libélula, participando en muchas de sus representaciones y en festivales. Desde 1995 su nombre queda ligado a los espectáculos dirigidos por Ana Zamora, como el responsable del trabajo de títeres:
 

1995: Solsticio
1996: Historia de una Famosa Hechicera
2003: Auto de la Sibila Casandra
2004: Auto de los Cuatro Tiempos

UN GRAN DIVERTIMENTO ARTESANAL:
CANDOR, TERNURA E IRONIA

Este Viaje del Parnaso, ha sido definido por los actores como Teatro Total tanto por su aspecto plástico, lumínico - para crear los diversos ambientes y sensaciones anímicas - como interpretativo. Se trata de poesía visual y sonora, que llega a todos los públicos combinando el candor la ternura y la fina, y la sarcástica ironía de Cervantes, y que termina por ser un gran divertimento artesanal.
 


D. MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA
  • Este concepto artesanal es importante – concluye Eduardo Vasco como elemento artístico y ha condicionado mucho todo el espectáculo.


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 

Última actualización el Sábado, 24 de Abril de 2010 18:30
 
Adobe Creative Suite 6 Design & Web Premium || Microsoft Windows 7 Home Premium || Adobe Creative Suite 4 Master Collection MAC || Parallels Desktop 7 MAC || Autodesk AutoCAD 2010 || Navicat Premium 9 || Microsoft Office 2011 Home & Business MAC || Adobe Photoshop Elements 10 || Adobe Acrobat X Pro || Adobe Photoshop Lightroom 5 || Sony Vegas Pro 9 || Adobe Creative Suite 5 Web Premium