EL ALIVIO O LA CRUELDAD DE LOS MUERTOS

texto y dirección
RUBÉN OCHANDIANO

intérpretes
NATA MORENO, SERGIO MUR, JESSICA SERNA,
TOMÁS POZZI, ALICIA RUBIO Y ALBERT MÈLICH

en los
TATROS del CANAL
(SALA VERDE)
de
MADRID

Edad: a partir de 16 años

Estreno absoluto 

Del 1 al 19 de septiembre de 2021

- El alivio es una farsa, una tragicomedia irreverente y salvaje, que trata de la creación del mal, del nacimiento del monstruo.

- El alivio habla de la principal neurosis del primer mundo: la insatisfacción crónica, la incapacidad para ser felices, la constante búsqueda del bienestar a través de todo tipo de gurús, terapias y químicos

UN GRUPO DE AMIGOS ACTORES
CELEBRAN UN SORPRENDENTE CUMPLEAÑOS

Rubén Ochandiano ha escrito y dirigido un texto que busca como pretexto la celebración de un cumpleaños. Es la primera obra que hace en un espacio como el de los Teatros del Canal. En 2012 adaptó La Gaviota (CLICK) y en 2013 unaversión de Antígona (CLICK) de Anohuilh junto a Najwa Mimri.  luego escribió Animal que representó en La casa de la portera. Le siguió Revolución que estrenada en un local pequeño y posteriormente en el Teatro Galileo. El alivio o la crueldad de los muertos la terminó en noviembre de 2019 y según Rubén

	RUBÉN OCHANDIANO FOTO: JESÚS ROMERO	RUBÉN OCHANDIANO FOTO: www.madridteatro.net

La función pone de manifiesto el frecuente vacío del discurso biempensante. Nos habla de la principal neurosis del primer mundo: la insatisfacción crónica, la incapacidad para ser felices, la constante búsqueda del bienestar a través de todo tipo de gurús, terapias y químicos.

La obra reúne a un grupo de amigos actores políticamente concienciados, empeñados en esconder al ser que realmente albergan. Rubén equipara sus personajes

a los creador por Brecht en La boda de los pequeños burgueses, y retratan esta tendencia, que nos pasa a todos de una manera u otra, hasta qué punto nos reconocemos y mostramos quiénes somos. En un momento nos damos vergüenza y metemos debajo de la alfombra según qué conductas.  En la obra la fiesta es un pretexto para reunir a ese grupo de amigos, y en realidad me estoy riendo de mí y de mis amigos. Son todas esa serie de actitudes en las que, a veces, uno se pilla con una pose socialmente aceptable, porque mirar a lo que une le pase le da pudor y es feo.

EL COLECTIVO DE ACTORES
ES EL QUE MÁS CONOZCO,
ASÍ COMO SUS MISERIAS.

	FOTOS: www.madridteatro.net

Referentes son 7 gritos en el mar de Alejandro Casona o  El ángel exterminador de Luis Buñuel, en la que un grupo de altos burgueses se sienten atrapados en un espacio cerrado y surgen todos los conflictos e hipocresías. Rubén subraya: "Ese es el asunto, la historia". Una diferencia es que allí el colectivo son burgueses, mientras que aquí son actores.

El que haya elegido actores es porque es el colectivo que conozco más y al que más le veo las miserias, las mías y las de mi entorno. Además el actor puede ser muy burgués y me parecía un vehículo perfecto para contarlo. Espero que la obra hable por sí misma, pero si hay un colectivo que puede pecar a menudo de adherirse a causas sin saber muy bien de lo que está hablando es el de los actores. Por otro lado los actores somos muy dados a esa insatisfacción y a la mencionada constante búsqueda del bienestar a través de todo tipo de gurús, terapias y químicos.

LA SIRVIENTA JESSICA SERNA,
LA MIRADA EXTERNA AL CLAN DE ACTORES

Un personaje crucial es la sirvienta Jessica Serna, que contempla desde fuera todos los acontecimientos, aunque Rubén precisa que

el  acento de la historia no está puesto tanto en que ella sea la trabajadora de la caso, cuanto que ella está fuera de ese clan, anclado en una sempiterna adolescencia con heridas y caprichos que ese grupo de infelices que se han perdido sin remedio. Jessica es el hilo conductor y la mirada externa a ese grupo de actores bien pensantes  que se suscriben al pensamiento único solamente por estar en la pomada sin saber siquiera de lo que se está hablando. Ese es, un poco, el asunto del que quería hacer farsa: mostrar ese mundo panfletario. Hemos aceptado una conciencia social performativa que tiene más que ver con aquello que muestro en una pancarta, que con lo que siento de verdad y que, a veces, ni me he enterado  de lo que es. Jessica está fuera de ese clan.

Rubén aclara que, en contra lo que pueda parecer, no tiene nada que ver contra una justicia social sino

contra lo "políticamente correcto". Estoy aburrido de no poder decir nada. Que me tenga que plantear siete veces si puedo o no puedo según qué. Vivimos una realidad en la que hay que cogérsela con papel de fumar, y de eso hace, un poco, farsa la función.

YO QUERÍA ESCRIBIR
UNA HISTORIA DE AMOR.
"ESTO ES MUY PUNKY"

A primera vista da la sensación de que la obra quiere ser un revulsivo para el espectador, en la cual podría mirarse. Rubén desvela que no era esa su intención, ya que

yo quería escribir una historia de amor. Luego salen las cosas por donde salen. No es que tuviera la intención de provocar eso, pero escribo las cosas que me hacen reír, y ahí está el humor y la vida. Es verdad que al ponerla en pie, te das cuenta de que hay momentos agresivos al contar esto. En ese sentido puede interpelar al espectador y le hace sentirse incómodo en la butaca. Llegado a este punto me da morbo, porque yo como espectador me excitan las películas, las funciones que me llevan a ese lugar, pero no era la intención.

La función tiene un punto de "irreverente" y se ha tachado de "punk", aspecto este último

en el que yo no había pensado, pero el otro día vino un productor a verla y dijo "es es muy "punky". Lo que sucede es que como está con una estética tan de farsa, entra como con vaselina. Damos espacio para que ocurra el humor. De todos modos es un poco salvaje.

LOS PERSONAJES TOMAN
EL NOMBRE DE LOSACTORES

Uno de los personajes viene interpretado por el popular  Tomas Pozzi, que posee unas características peculiares tanto físicas - de corta estatura -, como interpretativas en la línea de una agradable comicidad, aunque con Querido Capricho (CLICK) de Tomás Cabané, estrenada en el CDN el 20 de noviembre de 2020, pretendía alejarse de su cliché cómico.

El personaje no estaba escrito así. Era un personaje que iba a interpretar yo. Pasaron muchos actores por mi cabeza antes de llegar a Tomás, pero cuando llegó Tomás no se me ocurrió nadie mejor para hacer eso. De todos modos con todos los actores ha habido una creación conjunta. Los personajes en la función toman prestado los nombres reales de los actores, y hay algo ahí de tratar de difuminar la barrera que pueda tener el espectador entre el  actor y el personaje para contar. Hay una cosa metateatral: jugar a que ellos son los que están  viviendo esa historia.

Rubén subraya que no intenta una moraleja con todo eso, y no hay un objetivo como tal

Me interesaba hablar de de mi colectivo, mi entorno, y, cuando estaba en Nueva York, esto se juntó con una noticia de un trabajadora doméstica que había llevado a cabo un asunto, y pensé que era una mezcla estupenda. El objetivo no era "movilicemos el suelo", pero según avanzaba me di cuenta de que era material sensible.

FOTOS: www.madridteatro.net

NATA MORENO, UNA GRAN ANFITRIONA
CON UN LADO OSCURO

Todos los personajes, como dijo Rubén, tienen los mismos nombres que los actores. En concreto Nata Moreno siente que tiene muchas cosas del personaje.

	NATA MORENO FOTO: www.madridteatro.net

Es una mujer directora, escribe guiones, hace teatro. Yo dirijo cine, pero es algo parecido. Es una gran anfitriona, monta una fiesta en su casa, espera a todo el mundo y también tiene su lado oscuro con el que hay que contar en esta función y si quieres mostrar al público de qué va esta farsa, uno se tiene que atrever a contactar con la de uno.

Al tomar Rubén el colectivo de actores e incluso utilizar los mismos nombres, para contar esta historia, la incógnita es cómo puede caer esta farsa en los actores y en general en el colectivo.

Rubén ha contextualizado una historia universal dentro de un microuniverso, y si éste funciona, lo puedes llevar al macrouniverso.  Me parece honesto por su parte, de hablar de algo que él conoce. Estaría raro que jugáramos o mirando o poniendo el dedo sobre, por ejemplo, el mundo de la abogacía, que no es nuestro mundo. Precisamente nos podemos dar el permiso, porque, al final, nos estamos riendo de nosotros también. A cada uno le picará el ajo que se coma, como se suele decir. Si yo soy la primera que estoy riéndome de mí, supongo que eso permitirá verla desde otro sitio.

Nata precisa que tal aceptación crítica personal no es fácil, y ello lo experimentó al principio de ensayar.

FOTOS: www.madridteatro.net

Yo intentaba alejar el personaje de mí, pero, al final, te das cuenta que lo tienes que atravesar. Evidentemente hay cosas que no son iguales y es un personaje que estás interpretando, pues no es un personaje creado para mí, pero hay que acercarse  y es sanador y divertido reírse de uno mismo. No todo es tan serio. Ya el mundo es bastante serio como para no reírnos. Surgen cosas que intentamos tapar y en el proceso creativo de ensayos nos dábamos cuenta de dos cosas fundamentales: una es que vivimos en un mundo de imagen, de redes, de la búsqueda de la felicidad, la foto estupenda, el niño bonito, el barco cada vez más largo, y nuestra propuesta es contar cómo llegas a ese barco, cómo lloras, cómo sudas, cómo llora tu hijo, ese día te has levantado mal… Por otro lado nos dimos cuenta de que todos los temas que tocas hemos tenido que debatirlos. Estamos muy sensibles a todo, todas las pieles son como de seda. Soy la primera que creo que a las cosas hay que llamarlas por su nombre, y que los asuntos que son serios tienen que tener la profundidad que tienen, pero también creo que vivimos en la sociedad de la ofensa.  

EL MUNDO DE LOS ACTORES
UN CALDO IDEAL PARA
CONTRADICCIONES GRACIOSAS 

Para Nata el elegir el colectivo de actores en una historia y temáticas que, como ya se ha mencionado, se encuentran en otros espectáculos, lo que tiene de peculiar es que

si ya el mundo es una exposición absoluta, el mundo de los que tenemos que vivir de la imagen, como es el de los actores y actrices que se miran su físico, sus contactos, "like" (me gusta), sus seguidores, porque genera un tipo de publicidad gratuita para la marca que la contrata o para el productor que le va a llevar a su película, esto le vuelve todavía más crudo. En otras profesiones, por lo menos, no existe. No tienes que exponerte continuamente. Entonces el mundo de los actores y los directores genera un caldo de cultivo ideal para vivir buscando qué es lo que más está en boga para unirte y pertenecer a ello, y, a veces, genera contradicciones bien graciosas. Por otro lado la imagen no es la realidad, porque la imagen no es realista. De pronto tiene un millones de seguidores  y no es lógico que salgas en pijama y con la ojera, porque uno, al final, se siente vulnerado también. Yo tiendo a tener unas redes bastante personales donde hablo mucho de las cosas que me pasan en la vida, porque es un tipo de activismo el ser quién soy, y si se me contrata, más alá del lugar físico o personal por el que esté atravesando. Me hace gracia que de muchas mujeres recibo la palabra "¡Qué bien!", "Alguien valiente", "¡Qué bueno que te muestres como eres!"… Me siento agradecida, pero pienso: "Esto debería ser la norma". Es un rollo estar esperando a que te juzguen, a que te miren, a que  te vean y no pongan la mirada en lo que realmente importa en este contexto, que es lo creativo, lo expresivo, lo cultural.

LA LÍNEA ENTRE EL PERSONAJE
Y EL ACTOR TAN DELGADA
QUE TE PUEDES CONFUNDIR

En 1979 con motivo del estreno de la comedia de Aleksei Arbuzov Encuentro en otoño en el antiguo Teatro Valle Inclán (Calle Princesa) yo entrevistaba a Conchita Montes y a Ángel Picazo, protagonistas de la obra. Una de las preguntas que le hice a Conchita sobre su personaje, tuvo una respuesta brillantísima. Cuando fui a ver la obra mi sorpresa fue mayúscula: aquella respuesta era uno de los parlamentos de su personaje. El interrogante es ¿cuándo un actor o actriz de cara a la galería responde como es o cómo se comporta su imagen? Nata celebra la respuesta de Conchita Montes y confiesa que

Tengo que decir que estos días me pillo. Nunca pensé que me fuera a pasar, pero es verdad que uno repite tantas veces el texto que te pillas, y los tonos sobre todo. Por otro lado el personaje está lleno de mí también. A veces llego a mi casa o al cole de mi hijo y digo "¡¡¡¡Ay!!! ¿¿¿¿Cómo estáis????" …Me pregunto: ¿Esta era yo o estoy metido en la Nata que hago en el  teatro, que es un personaje tan social, tan lleno de matices y tan a la defensiva de lo que piensen de ella? La línea es  tan delgada que te puedes confundir. 

FOTO: www.madridteatro.net

TODO ESTÁ DICHO DESDE
EL SITIO AMOROSO

Rubén en el dossier informativo no olvida una posdata, como si quisiera curarse en salud:

P.D.: ¡Lo olvidaba! Los sucesos y personajes retratados en este espectáculo son completamente ficticios. Cualquier parecido con la realidad es, por supuesto, pura coincidencia.

Sí, vamos a respetar a todas las personas de las que hemos hablado. Al final todo está dicho desde el sitio amoroso. Esos personajes somos todos, no representan solamente a unos actores o unos directores. Representan a unos seres humanos y la contradicción es humana al cien por cien. Por otro lado al ser actores los personajes, son superdivertidos. Lo mismo te pasas por una opereta, por un musical o vives el drama más grande de tu vida. Es algo muy sanador.

ESTRENO ABSOLUTO

Al ser estreno absoluto hay cierta incertidumbre sobre cómo va a reaccionar el público, no obstante Nata tiene la corazonada de que

espero realmente que el público se divierta. No seamos tan serios con esto. Nada más entrar ves un espejo, el espejo lleno de cenizas, disfraces y actuando con un tono que va por encima del tono habitual de interpretación. Está en un punto subido, porque no nos olvidemos que es la mirada de Jessica. Tanto el texto como la propuesta escénica apuesta por una mirada un poco "punky", donde se tocan ciertas zonas o ciertas llagas que socialmente y políticamente son un poco incorrectas. Me parece que es bueno hacer esto, porque el teatro siempre ha sido un espejo de la realidad, y es bueno que desde esta casa, los Teatros del Canal, nos podamos tomar esta libertad de no ser tan correctos. 

FOTO: www.madridteatro.net