1941 Copenhague (Dinamarca), Encuentro entre  el gran científico danés medio judío Niels Bohr, padre  de la física cuántica, y su ex alumno predilecto Werner Heisenberg, padre del Principio de Incertidumbre, representante de los estamentos nazis. Ambos son enemigos a raíz de la situación de sus dos países durante la Segunda Guerra Mundial.

	MALENA GUTIÉRREZ / CARLOS HIPÓLITO / EMILIO GUTIÉRREZ CABA FOTO: www.madridteatro.net

Este es el hecho histórico del cual no hay documentos como tal, sino declaraciones posteriores de cada uno por separado y que difiere en la versión, porque cada uno cuenta su versión de los hechos. A partir de ahí, el multipremiado dramaturgo inglés Michael Frayn (1), elabora dramáticamente este encuentro, en el que uno de los grandes temas es el problema ético que plantea el uso de los avances en física teórica para el desarrollo de armamento nuclear.

Algunos han querido ver como decisivo para que la balanza de la guerra se inclinase a favor de los aliados, impidiendo la creación de la bomba atómica por parte de los alemanes. Por razones que no están establecidas históricamente, estos dos gigantes de la ciencia mundial rompieron relaciones permanentemente después de este encuentro. Este rompimiento causó gran revuelo en el mundo de la ciencia y produjo muchas especulaciones sobre sus razones. Esto es especialmente interesante desde el punto de vista humano ya que Heisenberg había sido el estudiante predilecto de Bohr. Por supuesto la obra tiene un trasfondo y un enfoque humanista relacionado relación entre estudiante y profesor.

Copenhague se estrenó en 1998 en el National Teatre de Londres y se ha representado en muchos países. En 2000 obtenía el Premio del Círculo de Críticos y el Premio Tony y se convertía en un clásico contemporáneo. Recientemente se ha reestrenado en Londres dirigido por Michael Blakemore. En este intervalo de tiempo se ha descubierto y publicado sobre este encuentro una carta de Bohr a Heisenberg, nunca enviada. Los datos que aporta junto a otros  documentos de archivo han sido introducidos en el nuevo texto.

CLAUDIO TOLCAHCIR, director
PERSONALMENTE ES DE LOS TEXTOS
MÁS BELLOS DE LOS QUE ME HA TOCADO HACER 

CARLOS HIPÓLITO / MALENA GUTIÉRREZ / EMILIO GUTIÉRREZ CABA FOTO: www.madridteatro.net

A España llega Copenhague dirigido por el argentino Claudio Tolcachir e interpretado por Emilio Gutiérrez Caba (Niels Bohr), Carlos Hipólito (Werner Heisenberg), Malena Gutiérrez (Margrethe). El recurrir a este texto, en palabras de Claudio Tolcachir viene

• tras una búsqueda de material para PTC (Producciones Teatrales Contemporáneas), la productora con la que yo siempre trabajo aquí y me da absoluta libertad para elegir. Mi criterio es que sea una obra que me entusiasme, que signifique un desafío y que tenga sentido hacer. Nos pasamos mucho tiempo leyendo obras. Apareció Copenhague, la leímos, nos fascinó, la devoramos. Desde lo teatral era novedosa y desde lo intelectual, lo ético y humano brillante. Nos pareció una obra maravillosa. Personalmente es de los textos más bellos de los que me ha tocado hacer. Entonces fuimos para adelante y formamos este elenco descomunal. Con Malena ya había trabajado en Tierra de fuego (CLIKEAR), mi dirección anterior; con Emilio tenía una cuenta pendiente enorme de querer trabajar con él porque es un mito viviente, lo había visto y sabía que era maravilloso, y con Carlos ya había trabajado en Todos eran mis hijos (CLIKEAR) y en La Mentira, con el que tengo el honor de sentirme amigo y mi admiración es inmensa, pues es un actor que puede hacer cualquier cosa y a todos los lados te lleva de viaje. Es un privilegio poder trabajar con tres actores distintos.

LA ESCENOGRAFÍA e ILUMINACIÓN:
ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
ENTRE EL PRESENTE Y EL PASADO
 

	CARLOS HIPÓLITO
	EMILIO GUTIÉRREZ CABA FOTOS: www.madridteatro.net

La escenografía es de Elvira Sanz: una estancia austera en color y mobiliario con predominio de los muros y rodeado de árboles con hojas secas de otoño,  que Claudio califica de hermosa y cuyo significado desentierra:

• había que encontrar el espacio justo: entre la vida y la muerte, entre el presente y el pasado. Ha sido pensado para la Abadía. A ello se une la iluminación de Juan Gómez Cornejo. Era algo muy delicado porque queríamos hacer un puente con el público y entrar en los conflictos intelectuales, éticos, humanos de estos personajes.  Es una obra que te revoluciona y si hay algo que deseo del teatro es que nos haga mejores, nos vuelva más grandes y nos libre de prejuicios. Esta obra los tienes, porque oyes a uno y dices "tiene razón". Por momentos te paree que tiene razón el otro. Este ejercicio te modifica. Si alguien sale modificado del teatro, ha tenido sentido la obra.

HABLAR EN LA ETERNIDAD

Carlos Hipólito aclara que aunque es un texto que habla de física cuántica y bomba atómica

• en realidad habla de amistad, de amor, de la consecuencias que tienen las decisiones que tomamos en la vida, sobre todo cuando se toman a muy alto nivel como le suceden a estas personas. Se está hablando de la responsabilidad terrible que se tiene cuando hay que decidir sobre cosas que puedan afectar a la humanidad entera. Entonces el autor sitúa a los personajes en un lugar especial: una especie de limbo, ya que comienza diciendo "Ahora que estamos todos muertos podemos hablar de lo que pasó". A partir de ahí los personajes no solamente pueden revisitar ese momento en el que se encontraron en Copenhague, recién invadido por los nazis y siendo cada uno de un bando contrario, sino que también pueden verse después de esa situación que en la vida real nunca más tuvieron contacto. Al estar muertos pueden hablar de lo que les pasó a cada uno después de eso. Eso quiere decir que los personajes no solamente viven aquel momento, sino que también se dan las gracias por cosas que pasaron, se reprochan cosas que pasaron, y eso les ayuda a ponerse al día en esa especie de eternidad en la que están viviendo, para ver qué se juegan. Por un lado si hicieron bien o mal; la tranquilidad de su conciencia; la necesidad de que el otro aprueba lo que yo hice.

En todo este comienzo Claudio Tolcachir subraya que la obra termina por ser un "trhiller"

• Tiene algo de policial: ¿Qué paso en esa reunión? ¿por qué se decidió la reunión? ¿Cuál es la decisión correcta? ¿La que le conviene a mi profesión? ¿La que le conviene a mi familia? ¿La que le conviene a mi país? Casi siempre están en contradicción esas decisiones y estos personajes tienen que tomar decisiones que implican millones de vidas y su lugar en la vida. No sabemos exactamente lo que se  dijeron, pro sí que terminaron muy mal después de esa reunión y no se volvieron a hablar. De alguna manera esta obra y los personajes  lo que  quieren es desvelar ¿qué pasó de verdad?, ya que hay tantas versiones. Eso me hace pensar en el tono policíaco de la obra.  

HEISENBERG, el discípulo
¿HÉORE O VERDUGO?

CARLOS HIPÓLITO / EMILIO GUITÉRREZ CABA
EMILIO GUTIÉRREZ CABA / CARLOS HIPÓLITO FOTOS: www.madridteatro.net

Más allá del tono policíaco el texto no puede obviar el aspecto ético de la situación. Carlos Hipólito precisa que

• mi personaje hace una pregunta muy concreta a su maestro: ¿Es ético, como físicos, trabajar en la explotación práctica de la energía atómica? Los descubrimientos de los científicos son extraordinarios para la humanidad, pero las personas que los utilizan después no suelen ser extraordinarias, y, en general, los utilizan mal y generalmente eso avances científicos se utilizan para construir armas, matar gente y para participar en guerras. En este caso en concreto con la bomba atómica. Se habla de esa ética y de esa moral, y el maestro y el alumno discuten sobre eso, interviniendo, incluso la mujer del maestro. Michael Frayn tiene una postura sobre mi personaje, Heinsenberg, que era jefe de investigación de Hitler, que es en laque participan algunos de su s biógrafos , pero no todos. Unos dicen que no pudo construir la bomba atómica porque no supo hacer los cálculos; otros dicen que fue porque no quiso darle a Hitler un arma de ese calibre, porque aunque trabajaba para Alemania, su país, no pertenecía al partido nazi. Si efectivamente la tesis de Michael Frayn es real, Heisenberg es uno de los personajes más maltratados por la historia porque sería un héroe de la Resistencia, cuando en la realidad fue un tipo denostado en sus últimos 30 años de vida, señalado con el dedo por todo como colaboracionista de los nazis. Una de las cosas que mi personaje viene a decir es: "Nosotros no fabricamos la bomba. La fabricaron los aliados. Hitler lo hice muy mal, pero ¿los aliados…? ¿Dónde usaron la bomba? ¿Contra Hitler? ¡No! La usaron contra un blanco humano, contra civiles "  De alguna manera se planea también sobre cómo nos han contado la historia.      

BOHR, el maestro
DESCONFIANZA ANTE SU DISCÍPULO

Emilio Gutiérrez Caba interpreta a Niels Bohr, el maestro. Acerca de este encuentro en 1941 recuerda que Dinamarca está ocupada por las tropas alemanas dos meses después  de la invasión de Rusia por parte de las tropas nazis. De ahí que

• tanto la mujer de Bohr como él, reciben a Heisenberg de una manera hostil. No saben bien a qué viene este pájaro en el momento de mayor auge del triunfo alemán en Europa y tras la invasión de Rusia. ¿A qué  viene a Copenhague y a saber qué? Hay un recelo enorme porque se  saben vigilados por la Gestapo. Hay una desconfianza enorme en ese momento histórico, aunque ahora están en ese Limbo. Tantea con frases absurdas como "¿Sigues navegando?  ¿Vas a esquiar?", como si no fuera un tiempo de guerra. Hay como una búsqueda de un imposible  de algo, hasta que se enfrentan directamente: "¿Tú a qué has venido a Copenhague? ¿Qué quieres saber?"

 ¿INCOMPATILIBIDAD Y ENCUENTRO?

	MALENA GUTIÉRREZ / CARLOS HIPÓLITO
	MALENA GUTIÉRREZ / ELMILIO GUTIÉRREZ CABA / CARLOS HIPÓLITO FOTOS: www.madridteatro.net

La participación de Bohr fue en la segunda bomba atómica que era de Plutonio y no de  Uranio como la primera y se redujo al descubrimiento de un detonador, por ello dice

• que participa de una manera muy pequeña en lo concerniente a responsabilidades éticas. Es cierto lo dicho por Carlos Hipólito en cuanto que acusa que la bomba no la tiraron los alemanes sino los aliados sobre blancos humanos, y eso nos guste o no es la historia. La bomba atómica pertenece a los EEUU.
• Hay un momento escalofriante en la función - añade Carlos - en la que se le hace pensar al público: ¿Qué hubiera pasado si Hitler hubiera tenido una bomba atómica? Londres, París, Amsterdam…No existiría Europa tal como la conocemos. Estamos hablando de algo que  ha pasado hace muy poco y, sobre todo, que puede volver a pasar. El riesgo nuclear está ahí.

En ese enfrentamiento predominala incompatibilidaddesde elprincipio y no obstante se tiene el encuentro. En este juego contradictorio tiene un papel fundamental la mujer de Bohr.

• Se juega con la teoría de la compatibilidad - aclara  Emilio - en la que la mujer calibra un poco el encuentro de entre  los dos, y sobre todo es la que tiene la conciencia más normal en el sentido de transmitir al público, ya que  habla a los espectadores, de lo que ha pasado entre  los dos. Ella es el equilibrio de esa balanza entre los dos, pero lo que  ocurre es que son amigos pero también enemigos, son blancos pero también negros, la noche y el día.   
• Ella echa en cara bastantes cosas a Heisenberg- añade Malena. No le perdona un poco que se haya quedado en el bando equivocado, para ella, y además los alemanes están ocupando Dinamarca. Es un enemigo. Ha estado en casa, han trabajado mucho juntos. Hemos sido una familia, pero se acabó la familia. Por otra parte cuando Heisenberg ataca, ella protege mucho a su marido. De todos modos la relación de ella con Heisenberg es simplemente cortesía.  

DISCUTEN PERO SE QUIEREN

A pesar de ese enfrentamiento Carlos precisa que en realidad hay mucho amor y mucho cariño entre  los dos.

• Lo más maravilloso de esta obra y por eso sólo la podía dirigir Claudio Tolcachir, es que es  un texto extraordinaria que tiene un subtexto descomunal. Sacar a flote ese subtexto sólo lo saben hacer directores como Claudio. Están discutiendo, pero se están queriendo y cuando se están queriendo, se están insultando. Cuando se están insultando es cuando se están necesitando más. Hay todo un sustrato emocional debajo de este texto que es muy sorprendente  y muy bonito para nosotros comprobar que  le llega al público y de una manera muy potente. A lo mejor si los personajes fueran políticos y no científicos se hablarían de otra manera. El lenguaje es de un gran nivel cultural. El público se queda con el que quiere. Eso es lo bueno de esta obra en cuanto que no hay "este es el bueno y este es el malo"
• La única con la que todo el público puede estar de acuerdo es con la mujer de Bohr- añade Emilio.

ESCENOGRAFÍA: ELVIRA SANZ / ILUMINACIÓN: JUAN GÓMEZ CORNEJO FOTO: www.madridteatro.net

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(1) Michael Frayn (Londres, 8 de septiembre de 1933) es escritor y dramaturgo británico conocido fundamentalmente por su obra de teatro Noises Off (Qué desastre de función). Inició su carrera como periodista en el Manchester Guardian y, posteriormente, en The Observer. También ha trabajado como guionista para la BBC y ha traducido obras de León Tolstói y de Antón Chéjov. Además de Noises Off pueden mencionarse: Democracy y Copenhague.

FUNCIÓN
De martes a sábado: 20:00 h
Domingo: 19:00 h
Domingo 7 de julio: 18:00 h

Encuentro con el público
 6 de junio al finalizar la función

PRECIO
24 €
Día del espectador: 19 €
Carné joven: 17 €
Tarjeta abadía/ Corral: 18 € 

	MALENA GUTIÉRREZ / CARLOS HIPÓLITO / CLAUDIO TOLCACHIR / EMILIO GUTIÉRREZ CABA FOTO: www.madridteatro.net

Título: Copenhague
Texto: Michael Frayn
Escenografía y vestuario: Elisa Sanz
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Versión española: David Serrano
Producción ejecutiva: Olvido Orovio
Dirección de producción: Ana Jelin
Una producción de Producciones Teatrales Contemporáneas
Distribución: Producciones Teatrales Contemporáneas, S.l.
Intérpretes: Emilio Gutiérrez Caba (Niels Bohr), Carlos Hipólito (Werner Heisenberg), Malena Gutiérrez (Margrethe)
Dirección: Claudio Tolcachir
Duración aproximada: 1 h 35 min
Estreno en Madrid: Teatro de la Abadía (Sala Juan de la Cruz), 23 - V - 2019

Más información       José Ramón Díaz Sande Copyright©diazsande

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