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Romeo y Julieta. Goyo Montero. CND. Crítica PDF Imprimir E-mail
Escrito por José R. Díaz Sande   
Lunes, 29 de Abril de 2013 09:27

ROMEO Y JULIETA
ACERTADA FLUIDEZ DE ESTILOS
 
FOTO: JAVIER DEL REAL
Se estrena en el Teatro Real de Madrid, con orquesta en directo, Romeo y Julieta con música Prokófiev y coreografía de Goyo Montero. Es estreno en Madrid, aunque ya se había estrenado en Nuremberg (Alemania) por el Ballet de la Ópera Estatal de Nuremberg, que dirige Goyo Montero, en esa ciudad. Tal estreno anterior ya era una garantía de que funcionara. El desafió español consistía en la interpretación por parte de los bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND), los cuales ya han demostrado su valía en otras ocasiones. Últimamente los pudimos ver en el Homenaje a Ravel de los Teatros del Canal
 
Este Romeo y Julieta bascula, balletísticamente, entre el ballet clásico, que olvida las puntas, el ballet contemporáneo y el baile acrobático. Tres estilos que Goyo Montero sabe conjugar bien y ensamblarlos de modo fluido sin compartimentos estancos. Un estilo y otro se alternan y se entretejen de modo natural, en la misma secuencia.
 
Hay algo más. La parte balletística, no se ha preocupado solamente de la perfecta ejecución de los movimientos, sino que ha cuidado la parte interpretativa. Este aspecto, en teoría, alma de todo cualquier ballet que se precie, no siempre se consigue, sobre todo en el ballet clásico muy preocupado por el perfeccionismo de la técnica. Sólo algunas compañías y solistas lo han logrado. En esta ocasión se ha puesto especial esmero en potenciar el aspecto interpretativo, de modo que se le ha insuflado alma a la historia.
 
Para llegar a tales cotas, todo parte del propio planteamiento. Se ha tenido en cuenta el narrar una historia sin concesiones a números, simplemente, exhibicionistas, como acostumbra el ballet clásico según el gusto de la época. Se podría decir que, como en el teatro de prosa, se ha escrito una dramaturgia semejante a la textual, sólo que en clave de danza. Esto no es nuevo, ya que las tendencias de la danza actual pretenden esa línea. En esta versión no sólo se pretende, sino que se consigue.
 
La dramatización comienza ya con un prólogo recitado en inglés extraído de la obra de Shakespeare, con subtítulos. A pesar de que en declaraciones previas, Goyo Montero ha potenciado el valor de recitarlo en inglés, no se acaba de entender el por qué no pudiera ser recitado en castellano, salvo que se pretenda una mayor internacionalidad en una posible gira al extranjero.
 
Un personaje, Mab, - personaje que aparece en el monólogo shakesperiano de Mercucio -  nos introduce en la tragedia de Verona mediante el prólogo de la obra. Su papel irá cobrando mayor entidad, pues se encargará de guiar a todos los personajes hacia su destino. Físicamente los introduce o los recoge. Viene a ser una especie de demiurgo que guía toda la historia y levanta el telón. Funciona bien  la plasmación plástica - actúa y baila - de ese misterio, inscrito en la vida del ser humano, que los griegos denominaron "fatum" y el pueblo llano, en España, el "sino de la persona". Tal destino, conduce, en Romeo y Julieta, a unas consecuencias trágicas: muerte de Mercucio, muerte de Teobaldo y muerte de Romeo y Julieta. Por eso, podría identificarse como la muerte, puesto que la muerte es el destino final de la vida del ser humano, aunque no en todas las ocasiones posee los tintes oscuros de esta tragedia. La elección de este demiurgo - y tal vez sea rizar el rizo -, el cual marca el fatal destino de Romeo y Julieta como la ejemplarización de superar las eternas insidias humanas a través de sentimientos más nobles, parece indicar que el destino de los hombres está guiado, y éstos unos luchan y otros como los dos amantes buscan la paz.  Tal enigmática figura, además de su encomienda de unir la historia dramáticamente, tiene un papel en la danza, de modo que sus acciones están perfectamente hilvanadas en todo el tejido de la historia. Un acierto.
 
Otro de los aciertos es la construcción narrativa llena de agilidad y cercana al montaje cinematográfico. Las transiciones de los acontecimientos poseen un montaje que, cinematográficamente hablando, podríamos llamar por corte y por encadenado. Esto hace que no haya ninguna concesión a impases de saludos tras los aplausos, con los que el ballet clásico cuenta como ritual. En esta ocasión el público asiste en religioso silencio, y sólo los aplausos, generosos, constatan el parabién al final.
 
La parte coreográfica funciona bien. Se puede reconocer algunos lugares comunes en las que parece inspirarse. Entre ellas la lucha de Montescos y Capuletos que nos remiten al estilo coreográfico de Jerome Robbins - coreógrafo que en 1940 ingresó en el American Ballet Theatre (Nueva York) -, creador de las coreografías de los grandes musicales anglosajones, entre los cuales el más impactante, por su novedad coreográfica, fue West Side Story. Tampoco es novedad el uso de los maniquíes rodantes, que ya hemos visto.Imagino que son u guiño y homenaje a las historia del ballet contemporáneo, aunque ya han pasado a contarse entre los clásicos. El baile acrobático nos trae a la memoria Siete Novias para siete hermanos, musical concebido para el cine y en el que nos sorprendió las acrobacias ritmadas, creando baile.
 
Hay otros momentos más originales como son el paso a dos inicial de los protagonistas, el terceto de Romeo y sus amigos, en el cual Mercucio cobra protagonismo. Otro es la danza de Palacio, que impacta por su fluidez y belleza expresiva.
 
De todos modos, aunque se le pueda achacar una coreografía con "lugares comunes" de coreografías espúreas, la virtud de Goyo es que sabe ensamblarlas armónicamente y encontrar el lugar narrativo adecuado para expresar, se la narración, sean las emociones.  Por otro lado, esta como acusación es relativa. El ballet clásico ha repetido, en una y otra coreografía, elementos comunes, hasta el punto de crear un lenguaje normativo.
 
Otra de las virtudes es la habilidad de entremezclar estilos diversos en la misma secuencia. Tanto en el Ballet Clásico como en la Danza Española, los diversos estilos se van dosificando para diversas secuencias, pero un estilo no se atreve a maridarse con el otro en la misma secuencia. Aquí sí.  
 
La plástica del espectáculo prefiere el negro para trajes y escenario como son los módulos minimalista - los cuales funciona muy bien en sus desplazamientos y creaciones de diversos ambiente -, y el rojo en el ciclorama para las escenas de contenido sangriento. Imagino que el planteamiento base como tragedia y muerte ha llevado a esta paleta monocromática. Tal elección plantea cierta monotonía y, a veces, confusión en los personajes centrales, así como la no distinción entre una primera parte, plagada de euforia y alegría vital, en la que los personajes nada barruntan, y una segunda parte más amenazante por la tragedia que se cierne. Por eso agradecemos ese estallido de dorada luz con la caída de las cortinas.  Otro de los elementos escenográficos expresivos es el telón negro  de boca, teñido de luz roja, que interrumpe para pequeñas transiciones, el cual al moverlo crea una marea de sangre.
 
El conjunto de los bailarines muestran gran precisión y limpieza en todos su movimientos, nada fáciles sobre todo en los solistas. En principio, los bailarines protagonistas  se alternaban en los diversos días: Aleix Mañé/Marina Jiménez y Kayoko Everhart /Isacc Montllor. El 20 de abril Lucio Vidal (otro de los bailarines principales) sustituía a Isaac Montllor. Pareja bien compenetrada en sus pasos a dos, y con capacidad expresiva. Las coreografías que les corresponden no son fáciles, por lo dicho anteriormente al mezclar diversos estilos, alguno de gran esfuerzo físico, pero se resuelven con solvencia y limpieza. En este segundo reparto Mercucio , ha sido interpretado por Antonio de la Rosa (Cuerpo de baile), el cual crea un válido y expresivo Mercucio. La posibilidad de de cambios y el poder recurrir al cuerpo de baile para interpretar un papel asignado a los bailarines principales, muestra la calidad balletístico del conjunto.
 
Actúa toda la compañía - 40 bailarines -, lo cual produce empaque y sentido de seguridad en la mueva línea que ha emprendido la CND, por su precisión y buena sincronización.
 
Este Romeo y Julieta transmite un futuro esperanzador para la CND, que se debate entre el oleaje de los recortes, término que comienza a ser manido.

FOTO: JAVIER DEL REAL
KAYOTO EVERHART
FOTO: CND
(OTRA COREOGRAFÍA)
LUCIO VIDAL
FOTO: CND
(OTRA COREOGRAFÍA)

Título: Romeo y Julieta
Coreografía y Dramaturgia: Goyo Montero
Música: Serguei Prokófiev
Escenografía: Goyo Montero y Verena Hemmerlein
Vestuario: Verena Hemmerlein y Goyo Montero
Iluminación: Gpyo Montero y Olaf Lundt
Asistente al coreógrafo: Iván Gil Ortega
Compañía Nacional de Danza
Cuerpo de baile: Mar Aguiló, María Andrés, Aída Badía, Lucie Barthélémy, Elisabet Biosca, Eugenia Brezzi, Noëllie Conjeaud, Rebecca Connor, Kayoko Everhart, Sara Fernández, Emilia Gisladöttir, Marina Jiménez, Agnes López, Jessica Lyall, Natalia Muñoz, Allie Papazian, Yae Gee Park, Ines Pereira, Nandita Shankardass, Antonio De Rosa, Allan Falieri, Jacopo Giarda, Erez Ilan, Francisco Lorenzo, Álvaro Madrigal, Toby William Mallitt, Aleix Mañé, Moisés Martín Cintas, Isaac Montllor, Javier Monzón, Ryan Ocampo, Doron Perk, Anthony Pina, Mattia Russo, Iván Sánchez, Rodrigo Sanz, Joel Toledo, Daan Vervoort, Lucio Vidal
Intérpretes: Aleix Mañe (16, 17, 27, 23 y 25 de abril) / Isaac Montollor (19, 20, 26 de abril)(Romeo); Marina Jiménez (16, 17, 27, 23 y 25 de abril) / Kayoko Everhart (19, 20, 26 de abril) (Julieta); Allan Falieri (16, 17, 27, 23 y 25 de abril)/ Ryan Ocampo (19, 20, 26 de abril) (Mab); Javier Monzón (16, 17, 27, 23 y 25 de abril) / Antonio De Rosa ((19, 20, 26 de abril) (Mercucio); Isaac Montllor (16, 17, 27, 23 y 25 de abril)/ Joel Toledo (19, 20, 26 de abril) (Tibaldo); Daan Vervoort (16, 17, 27, 23 y 25 de abril)/ Erez Ilan (19, 20, 26 de abril) (Benvolio); Elisabet Biosca (16, 17, 27, 23 y 25 de abril)/ Mar Aguiló (19, 20, 26 de abril) (Lady Capuleto/Ama); Moisés Martin Cintas (16, 17, 27, 23 y 25 de abril)/ Moisés Martin Cintas (19, 20, 26 de abril) / Ryan Ocampo (23 y 25 de abril) (Paris); Joel Toledo (16, 17, 27,)/ Francisco Lorenzo (19, 20, 26 de abril) (Cura)
Dirección musical: Koen Kessels
Dirección escénica: Goyo Montero
Duración: 2h aprox., incluido el descanso
Estreno mundial por el Ballet de la Ópera Estatal de Nuremberg en el Staatstheater Nuremberg, 21 - II - 2009
Estreno en Madrid por la Compañía Nacional de Danza: Teatro Real de Madrid, 16 - IV - 2013
FOTOS: JAVIER DEL REAL
 
 


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande


FOTO:
BOGUSŁAW TRZECIAK

Teatro Real
Director: Gerard Mortier
Plaza de oriente s/n
28013 – Madrid
Tf. 91 516 06 60
Metro: Ópera, líneas 2 y 5
Ramal Ópera-Príncipe Pío
Sol, líneas 1, 2 y 3
Autobuses: Líneas 3, 25 y 39
Parking: Plaza de Oriente
Cuesta y Plaza de Santo Domingo
Plaza mayor
www.teatro-real.com
 
 

 

Última actualización el Lunes, 29 de Abril de 2013 10:44
 
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