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Sensormen. Yllana. Bul Bul. Entrevista PDF Imprimir E-mail
Escrito por José R. Díaz Sande   
Sábado, 02 de Abril de 2011 16:57

SENSORMEN

INSÓLITA MUSICA INFORMÁTICA 

 

FOTO BASE: JULIO MOYA

 

De la factoría Yllana, insaciablemente exploradora en nuevas ideas, nace Sensormen, fruto de su encuentro con un tal Bulbul, que se mueve en eso de la electrónica-informática musical.  Ambos se han dedicado a esparcir cables por el escenario.

 

·         Son cantidades de líneas de cable – confirma Juan Francisco Ramos, director artístico junto a David Ottone, ambos del grupo Yllana. Necesitaríamos un proscenio de metro y medio. El trabajo de preproducción es muy complicado, pero el montaje previo no, una vez que está instalado. Es interesante ponerse a un trabajo como Sensormen, pues resulta insólito tocar una silla y sacarle música.

 

 
 FOTO: JULIO MOYA

Y es que Sensormen va de música extraída de los objetos más insólitos. A Albert Boadella, director artístico de los Teatros del Canal, se le genera su cordón umbilical teatral ante los cuatros seres originales de Sensormen y sus artilugios de música:

 

·         Yo comencé en el teatro por gestos, silencios y lentamente me pasé al enemigo: la literatura. Siempre que veo a estos comediantes Yllana me surgen dudas de por qué hice eso: pasarme a la literatura que es el camino fácil del teatro. Hay un efecto curioso en el teatro. Cuando se encienden las luces  o se levanta el telón y vemos la escenografía y los personajes no dicen nada, se nos abren ingentes expectativas. Cuando alguien habla algo se rompe y pasamos a otro “chip” distinto que no es el original. La literatura no es el chip original, aunque luego se encolen bien. El “chip” natural es el de éstos. Tienen un concepto muy ritualista del teatro.

 

Sensormen viene a la Sala Roja de los Teatros del Canal, la Sala Grande al estilo a la italiana. Albert nos descubre un enigma acerca de esa Sala.

 

·         La Sala Roja es la prueba de fuego de los espectáculos que se mueven según la escena del Teatro Griego. En la Sala Verde – sala polivalente y de menor tamaño - todos triunfan. En cambio, en la Sala Roja, la danza siempre es un éxito, pero el teatro, menos.

 

SENSORMEN EN LA ESENCIA DEL TEATRO: EL RITMO

 

FOTO: JULIO MOYA

Para Boadella, Sensormen  incide

 

·         En la esencia del teatro, que es el ritmo o lo que es lo mismo: el sentido del tiempo y de ahí sólo hay una paso hacia la música. El sentido del tiempo, el ritmo cambia cualquier obra. En la época de la censura - Albert Boadella  sabe bastante de ello – cuando venían los censores pasábamos la obra cambiando el ritmo y no percibía las posibles infracciones. Una tragedia cambiando el tiempo se puede convertir en comedia. Ellos…

 

Ellos son cuatro baterías Chema Animal, Bil Bul, Johny Elias, Chus Herrera, vestidos con trajes intergalácticos.

 

·         Ellos han optado por el ritmo como elemento esencial y teatral. Están cercanos a lo que yo llamo en teatro el “tan-tan”, lo más ancestral del mundo del espectáculo. Yllana siempre ha estado cercano a la Commedia dell’Arte y como ellos romper con el concepto establecido del “buen gusto” y practica, adrede, el “mal gusto” y rompe con lo establecido, creando un efecto plástico enormemente singular. El maridaje con Bul Bul es “felizmente feliz”. Se ha creado un espectáculo original y singular. Es un juego de actor y fabulación inagotable y creativo. Les auguro un tremendo éxito  y en la Sala Roja, pues, vuelvo a incidir, la cual no es fácil para el teatro.

 

De todos modos Albert ofrece ese espacio:

 

·         Esta es nuestra casa y es mejor que ese teatro tan pequeño que tiene Yllana.

 

Ese “teatro tan pequeño” es la sede del grupo Yllana y responde al nombre de Teatro Alfil, que ha cosechado muchos éxitos. Visto el entramado de cables que han descrito para Sensormen, cableado y espectadores no nos hubiéramos llevado bien.

 

ENCUENTRO DE UN ALOCADO TEATRO Y UNA INSÓLITA MÚSICA

 

No siempre en la vida todo es racional. Suele haber algo de azar. Yllana estaba “entretenido” en crear, dentro de su estilo, producir y distribuir espectáculos. Bul Bul se paseaba por el mundo “entretenido” en espectáculos en los que se mezclaban la tecnología, el ritmo y la música electrónica. Había sido uno de los pioneros a nivel mundial en tocar house en vivo junto a un DJ. Según Juan Francisco Ramos:

 

·         Conocimos a Bul- Bul y supimos su historia de ritmo electrónico. Vemos en You- Tube, sus interpretaciones. Nosotros habíamos producido en 2000 Rock and Clown y pensamos ¿por qué no hacemos algo de esto?  Nunca habíamos visto un “sensor” y al descubrirlo vimos que tenía muchas posibilidades. Así pensamos algo que se puede clasificar como tecnocomedia-ritmo-electrónica. ¿Qué es? Pues no lo sabemos. En las discotecas se oye música del DJ, pero no sabemos cómo surge. Hoy queremos que se vea esa música que nace de los “sampler”, el ordenador y que además es en directo. Se trata de mostrar al gran público una parcela musical desconocida para él.

 

FOTO: JULIO MOYA

 

Los Sensormen son cuatro baterías. Aquí Juan Francisco insiste en distinguir.

 

·         Son los cuatro baterías mejores de este país, y, atención, no son percusionistas. Son músicos que consiguen crear músicas con rayos lasser, sillas etc… y todo en directo. Todo se hace y ocurre en ese momento de verdad y nada de “play-back” o músicas  y fondos pregrabados. Como espectáculo, por lo menos, es diferente de otros. Uno de los instrumentos es una especie de tambor, pero tiene un procesador para que cambie constantemente y se puede tocar gracias a que son baterías absolutos. Tiene la virtud de sacar sonidos diferentes a los instrumentos.   

 

BUL BUL: EL VALOR AÑADIDO

 

Bul Bul es lo que podría llamar un valor añadido a las locuras teatrales de Yllana. En su momento también lo fue Ara Malikian  en PaGAGnini (2007) (CLIKEAR), actualmente en gira. Si los Yllana eran ignorantes de esta “sensometría musical”, Bul Bul lo era teatralmente.

 

 
 BUL BUL
FOTO: JULIO MOYA

·         Soy neófito en el teatro, pero no ahora tras los ensayos. Es interesante unir esos dos mundos tan desconocidos hoy: los móviles, los sensores que pasan páginas, el poder cablear un ordenador y hacer música. En Sensormen fuimos probando diversos objetos para hacer sonidos. Nos hemos ido dejando cacharros superfikis. Hay uno que hemos llamado “escobajo”, pues es una escoba con dos sensores, o bien un haz de luz que mueve los sensores. No podemos sacar todos los cacharros que hemos probado.

 

Bul Bul, a pesar de estar inmerso en un anterior mundo similar este espectáculo

 

·         Es un reto grande pues este mundo es muy grande y oculto. De esto no hay nada en la red. El resto llevarlo al escenario y ver cómo toda esa tecnología se puede meter en un momento preciso. Hay millones de cables, y es un riesgo, porque, a veces, los pisamos y aquello deja de sonar y hay que adivinar qué cable hemos pisado.

 

Este invento, según Bul Bul.

 

·         Abre nuevas formas de hacer música. Algo similar como sucedió cuando a la guitarra tradicional se le aplico un “buzzer” – micrófono – y surgió la guitarra eléctrica y todo un nuevo mundo para la música. Tal vez, con alguno de estos instrumentos suceda lo mismo.

 

UN LÍO DE CABLES CREAN MÚSICA

 

FOTO BASE: JULIO MOYA

Cables en derredor y artilugios, propios más de un cuento estrambótico que de una realidad. Un lío.

 

·         Y no te puedes imaginar en el lío en que nos hemos metido – reconoce Juan Francisco. Es complicadísimo. No pensamos que le teatro pudiera llegar a esto. Se compone música con cuatro sillas, cinco ordenadores vía midi… Nos planteamos si valía la pena. No sé si nos ha salido bien o mal, pero se nos aumentaron las ganas al ver la confianza de Albert Boadella.

 

Tanto Juan Francisco como Bul Bul, reconocen que este es un mundo cercano a la gente joven, inmersa en la complejidad de la electrónica y la informática. La paradoja es que los ingenieros que se ocupan de esta técnica y el gran público desconocen su uso musical. Yllana y Bul Bul  se consideran “mensajeros” que pueden comunicarlo al gran público.

 

·         Es un reto para todos los públicos y todos los oídos. No es simplemente una discoteca con luces y con un ¡bum-bum! que suena. Sabemos que los chavales con el “pop electrónico” , un conductor etc... saben mucho más que nosotros. Se trata de trasladar al teatro todo ese mundo musical agresivo.

 

INEVITABLE LA INTERACTIVIDAD

 

De la  interactividad no se libran los espectáculos de Yllana, que en “ese teatro pequeño”  es amenazante, pues no hay que fatigarse mucho para llegar a la última fila. Juan Francisco lo recuerda:

 

·        No se libra nadie. En los espectáculos de Yllana, los privilegiados para interactividad son los de la fila última y no los de la primera. Aquí haremos una pequeña exposición para que la gente toque y vea que suena.

 

POPULARIDAD Y EXPERIMENTACIÓN

 

FOTO: JULIO MOYA
Albert Boadella, ante Sensormen y su público potencia, que insiste en que va desde los 3 años a los 104 años – aquí estamos como en La Venganza de Don Mendo con respecto al juego de la Siete y media. “¿Y por qué esa cifra?” -, retoma una idea muy suya y base de cualquier espectáculo: “popularidad y experimentación”. 

 

·         Al tomar la dirección de este teatro mi idea es combinar popularidad y contenidos experimentales. No siempre funcionan ambos conceptos. Lo experimental es minoritario y lo popular es vulgar. Yllana consigue algo desea unión: Propone un teatro con raíces profundas en los individuos y con una inquietud constante en buscar nuevas formas, sin importar lo que pueda pensar el público. Algo que se ha perdido últimamente. Ellos buscan la comprensión y les ayuda el humor que no es nada vulgar, sino elaborado, inteligente, ancestral, al estilo de las comedias de Aristófanes.

 

Al ser en directo se puede pensar que hay cabida a la improvisación. Bul Bul insiste en dos aspectos.

 

·         Primero que quede claro que esto no es un Play-Back. En cuanto a la improvisación el espectáculo está marcado, aunque abierto al aparataje que se utiliza. Pero una vez escogido ese aparataje, necesita una programación. Pero sí está abierto. Actualmente ya le hemos cogido el tranquillo.

 

Como el público tiene tan amplio espectro, y visto lo novedoso de estos sonidos insertos en la Comedia, hay que pensar que el público joven abundará y Albert hace de agorero:

  • Me gustaría ver la reacción de los escolares. Ellos son la prueba del teatro. Es un público al que no se le escapa nada y no se le engaña. Auguro, vuelvo a repetir, un tremendo éxito y deseo ese éxito.

 


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 

 

 

Última actualización el Martes, 26 de Julio de 2011 10:32
 
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