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El/La Gran Pavlosky. Reseña 1987. Entrevista. PDF Imprimir E-mail
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Sábado, 20 de Marzo de 2010 17:33

EL/LA GRAN PAVLOSKY
EL TRAVESTISMO AL TEATRO, CON AMOR

[2008-12-09]

En 1987 Pavlosky volvía con Este es mi lugar. Ya era muy popular en España y su diva la Gran Pavlosky todo un mito. Con motivo de ese espectáculo la revista Reseña lo entrevistaba para conocer más cerca al personaje que se ocultaba bajo aquellas pestañas de terciopelo.


 

RESEÑA, 1987
NUM, 175, PP. 12 -13

EL/ LA GRAN PAVLOSKY
EL TRAVESTISMO AL TEATRO, CON AMOR

En 1987 Pavlosky volvía con Este es mi lugar. Ya era muy popular en España y su diva la Gran Pavlosky todo un mito. Con motivo de ese espectáculo la revista Reseña lo entrevistaba para conocer más cerca al personaje que se ocultaba bajo aquellas pestañas de terciopelo.

PEDRO ALMODÓVAR



FOTO: J. R. DÍAZ SANDE (1987)
Hijo de "un pueblito guapo, sin asfalto, con chismorreos de barrio, teatro de tanto en tanto y con el cine y el baile como única diversión" Ángel Pavlovsky es, ya, un caleidoscopio en el escenario y en su vida, La conversación gira en tomo a variados temas y uno no acierta a saber cuándo habla Ángel o cuándo interviene " la Gran Estrella Pavlovsky, la loca entre las locas", Ángel nació hace 46 años en Rivera, un pueblecito de 4.000 habitantes, a 600 Km, de Buenos Aires, La "loca Pavlovsky" nació en Rusia.

-¿Que no hay locas en Rusia? Así - y junta sus dedos en pirámide y acentúa su morrito de piñón-, Viven muertas de frío las pobres, pero las hay.

Los ancestros rusos de Ángel Pavlovsky proceden de sus abuelos y padres, emigrantes de Ucrania a              

Argentina con motivo de la Revolución de Octubre, De aquellos parajes recuerda el idioma de sus tíos, a imagen de unos abuelos, muy rusos ellos, y, tal vez, el aguamar de las pupilas, De aquel pueblito argentino sin tangos y de aquellos primeros 18 años de chico estudioso y formal quedan unas frases: "No estaba mal. Era muy feliz pero intuía que fuera había algo más”.

****

- El flujo y reflujo del personaje al actor y del actor al personaje en las entrevistas, sobre todo las televisadas, es una tónica frecuente.

  • Sí, es un juego difícil de explicar. Por eso digo que yo soy también esa gran estrella. Hombre, yo no voy todos los días pintado y con los tacones y demás, pero desde luego, ella no me traiciona ideológicamente. Lo que ella dice es lo que yo pienso también. Ahí está la simbiosis. Cosas como el machismo, la estupidez, la cursilería, la pedantería me molestan bastante y, a través de su boca, arremeto contra ello.

- ¿Solamente en eso está la simbiosis?

  • Mira yo reconozco que tengo muchas partes femeninas, No desconozco poseer cierta ambigüedad. Esa ambigüedad que tiene ese ser real o irreal que es la "Gran Pavlovsky", pues todo eso lo tengo yo.

-De la "Gran Pavlovsky" existe un retrato loco, loco, más que el de "diva.....

  • No es una diva. Mi personaje es de una superestrella de esas que no tienen razón de existir, pero que es como de clase obrera y por lo tanto oprimida, Las divas son distintas, marcan sus límites. Yo, al contrario, me desnudo totalmente para los espectadores. Me mezclo constantemente en el patio de butacas, Me encanta que me pregunten, que me toquen, que me muerdan. Esto es impensable para las divas. No saben lo que se pierden.

- De la "Gran Pavlovsky" existe un retrato dialéctico: "es angelical y marginal, absurda y generosa, impertinente y ocurrente, bonita y exigente bisexual y carnal, bastante humilde y vanidosa".

§  Exacto.        

- Cuando te contemplé en Orquesta de Señoritas, me quedé sorprendido. Pensaba que iba a ver un travestí más y lo que me fascinó es el juego de desdoblamiento entre actor y personaje. Se me antojó un trabajo cubista; tres perspectivas de un mismo ser: la loca Pavlovsky, la parodia de la gran estrella y el actor Ángel Pavlovsky que arenga a un público. Había todo un trabajo de dirección. Esa era la trampa.

  • No sé. No podría teorizar sobre todo lo que has expresado, al menos de un modo tan consciente, Es cierto que existen esas tres dimensiones que mencionas, pero el proceso por el que he llegado a ello no podría intelectualizarlo, ni definirlo. Puedo describirlo, eso sí.
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ORQUESTA DE SEÑORITAS
(1982)

 

- Pero tú ya eras un actor con un bagaje teórico y práctico en el mundo de la interpretación.

  • Sí. Había aprendido todas las técnicas del mimo, Construí un espectáculo de mimo que es con el que vine a España. Pero ya ahí, era un mimo heterodoxo. Introduje "ballet" e incluso hablaba. Era un espectáculo muy libre y muy abierto, Lleno de humor y ternura. Estuve muy enamorado de ese espectáculo. Creí que nunca haría nada mejor. Ahora lo recuerdo con cariño, pero con la distancia le veo muchos defectos.

- Tus ancestros rusos proceden de tus abuelos y padres, emigrantes de Ucrania, con motivo de la Revolución...

  • Yo estoy convencida de que no nací en Rusia, pero queda bien.

- La "loca" dice que no nació en Rusia.

  • Vaya que si nació, Lo que sucede es que la dejé hablar en Barcelona. Te explico y así puedes hacerte idea y teorizar sobre lo que antes me has preguntado. Todo es más sencillo. En 1973 nos presentamos mi hermana y yo en Madrid en el Teatro Alfil con ese espectáculo de mimo, Aquello traía público pero no conseguía arrancar. Después recorrimos los hoteles de la Costa del Sol y el Levante español. Salas de fiestas y demás. Para qué te voy a engañar. Aquello no funcionaba. Subsistíamos solamente. Por aquel entonces iban naciendo los "Gay-Club" con las imitaciones de los travestís. Me contratan en Barcelona con mi espectáculo de mimo, para dignificar un poco el contenido de aquellos espectáculos "gay", ya que se ponían un entredicho. Yo era una especie de tapadera para engañar a la censura y a un público más timorato. Pero me di cuenta de que cuando yo salía, había como una ruptura con el público. Mi trabajo no tenía nada que ver con lo que hacía Paco España (travestí del momento con gran éxito y gracia en sus imitaciones y salidas de tono). Desentonaba ante el público y defraudaba. Así que corto por lo sano, Aprendo a disfrazarme, maquillarme, y comienzo a salir, Rompo con mi forma anterior, Pero no hago imitaciones como es propio del mundo del travestismo. No las hago, no por criterio, sino porque, sencillamente, no sé hacerlas. Salía a ver qué pasaba en mi relación con el público, Decía espontáneamente los textos que me salían al contactar con el público en temas o en inconveniencias que ello" mismos provocaban. Es cuando me familiarizo con el mundo del "cabaret" y me gusta.

- Y aportas toda tu formación teatral antigua.

  • Bueno, eso está ahí y me imagino que sale. Lo que sí descubro es que en el mundo de la improvisación caigo bien y consigo mantener con interés ciertos "sketchs". Aquí es, posiblemente, donde nace el personaje travestido, pero que al mismo tiempo se confunde conmigo mismo, ya que no hago imitaciones. Me imito a mí mismo e incorporo mis ademanes, mi sensibilidad a esa "loca" nacida en Barcelona de Noche, Ella dice lo que yo pienso y siento. El paso siguiente es el teatro. Pienso que eso mismo se puede hacer en teatro y me lanzo a ello. Así nace Orquesta de Señoritas, un espectáculo maratoniano sin tiempo límite. Lo fijaba el público.

Orquesta de señoritas fue la gran revelación a nivel teatral. En él, la "gran estrella" intentaba cantar una serie de canciones acompañada por una decadente "orquesta de señoritas", pero su deseo narcisista de contamos sus cosas, sus diálogos continuos con el público segaban todo comienzo de canción.

  • Mis espectáculos no tienen como base la canción, aunque en principio lo parezca. No tengo ningún talento musical y sólo en parodia se me tolera. Mi personaje busca el coloquio continuo con el público. Mi personaje y yo. Ahora teoriza todo esto como tú quieras. A veces me admiro de todas las lecturas e interpretaciones que estudiosos y criticas han hecho de mi obra. Lo que desde luego no se me oculta es que indudablemente pueden existir muchas lecturas de lo que hago y digo.

- Me ha perecido ver en Este es mi lugar un espectáculo más cerrado, más terminado y más estético. Hay un buen juego de luces y una atmósfera de "cabaret". Hay, te diría, una dirección y una puesta en escena.

  • Sí, es cierto. Lo tengo más fijado. En cuanto al aspecto estético no me satisface del todo. Las luces están bien, pero no es lo que pensaba y no se trata de disculparme. El fenómeno imaginativo del teatro se queda siempre abortado cuando te encuentras con las limitaciones materiales: dinero u otros medios. Por eso he dicho muchas veces que mi mayor deseo es poder crear en libertad y de ahí que sería ideal que volvieran a surgir los mecenas. En este espectáculo voy de empresa, con todo lo que eso supone. Todo el encanto del teatro se pierde cuando estás metido en estos asuntos. Claro que si llegas a levantar el telón, la magia se produce y vuelves a amar el teatro.

ESTE ES MI LUGAR
(1987)

- En la improvisación te juegas el que te puedan hundir el tiempo material del espectáculo con las intervenciones del público.

  • Cuento con ese riesgo y me gusta. Es más, capitalizo las intervenciones espontáneas. Son parte del espectáculo. Lo que tienes que hacer es que no te dominen. Ese es el ingenio tuyo. No siempre aciertas, pero esa faceta es la que descubrí en cualidad mía al principio, por eso me lancé.

- He comprobado que, cuando se crea cierta tensión con un espectador, lo remedias por la línea de la ternura, el afecto, la reconciliación. No intentas ser duro o ridiculizarlo.

  • Actualmente es así. Hubo una época, en mis comienzos, que era más duro. Pero es que aquel público era machista y fuertón. Iban a ver a un tío pintado o a reírse del mariquita. Había que darles fuerte en la respuesta. Por otro lado era una época en que me sucedía algo raro. Andaba como loco. Estaba más loca de lo que soy. No me aguantaba nadie. Ahora trato de mantener un diálogo. No se trata de ridiculizar a la persona o meterte con él sino hablar con él. De todos modos el público siempre se azora y ahí es donde tienes que tener tacto. El otro día, sin ir más lejos, tras mis primeras intervenciones, vi que un matrimonio se marchaba. Probablemente no sabían dónde se habían metido. Seria imprudente el meterme con ellos.

- Enfocas el espectáculo como un acto de reconciliación, de amor.

  • Teorizar no sé y no me lo propongo en esos términos. Pero la interpretación que haces puede valer. Lo que sí te puedo decir es que disfruto con el acercamiento a través de la ternura. No se disfruta con el corte. El tema de la reconciliación del que hablas, no lo promuevo sólo en el espectáculo, lo busco en la vida misma. Busco el querer y que me quieran. Cuando veo un actor del que me gusta su trabajo, le quiero. Son las reglas de la teatralidad. Y es que el teatro, en cierto sentido, es un acto de amor.

- En tu espectáculo hay como una llamada a las desinhibiciones. Pides a los espectadores que se besen, se toquen, te muerdan y se muerdan. Todo eso suena a teorías terapeúticas de grupo.

  • No me lo propongo así. Sería muy aburrido. Lo que hay en el fondo es el romper con un encerramiento y un miedo al otro. El caso de la mordedura es más simple. Una vez una señora en el espectáculo, me mordió. Y no sabía por qué. A partir de ahí lo incorporé en el "show" y hago toda una puesta en escena. Después he recapacitado y he visto que a la gente le gusta morder. Todos mordemos por cariño o por furia.

- En Este es mi lugar hay un ramalazo pirandelliano en el personaje que se niega a recitar los textos que le han escrito y así de texto cursi pasa a un mano a mano en el habla.

  • Texto como tal no lo hay

- Sí, un guión.

  • Te explico. Algunos que hacen trabajos similares recopilan textos, "gags", chistes". Yo prefiero comenzar por lo que se me ocurre. Rompo la barrera con el público y pruebo en un diálogo a ver que pasa. Otras veces leo poemas u otras cosas. De pronto encuentro un texto que me ilumina y lo apunto. Trabajo solo. Después se presenta la dificultad de resolver los cambios de vestuario sin que .se note la intervención del "sketch" de entretenimiento. La Pavlovsky no se puede ausentar o no se debe notar. Entonces se hace un juego, o un apagón de luz por avería u otro móvil... Por eso no hay una puesta en escena real con una dirección de actores. Más bien son amigos que me acompañan en el espectáculo.

- Pero tu "loca" sí está muy compuesta como personaje: muecas, andares...

  • Improviso a menudo. Lo que sucede es que posee muchos elementos míos. Yo soy una persona cuidadosa y elegante en mis movimientos. Tengo muy pocas reqlas. Me guía más la intuición; aunque, claro, eso hay que probarlo sobre la escena.

- ¿Hasta cuándo puedes seguir con tu personaje?

  • No me fijo metas. Descubriré otra cosa como esto y, si me gusta, podré dejar de hacer este personaje.

- ¿No te han ofrecido trabajo como actor?

  • Sí, pero para proyectos descabellados, como por ejemplo un Tenorio o bien para obras comerciales por la proyección del personaje de Pavlovsky. No acepté. Lo que sí pensé en una ocasión es hacer La Dama de las Camelias a través de mi "loca". Hablé con Terenci Moix, pero él me desengañó. Aquello daba para un "sketch". El chiste se agotaba, y hacerla en serio…

- ¿Eres un sentimental?

  • Sí y un romántico.

Sobre todo en las entrevistas televisivas, hay gestos en Ángel que son los de la "loca": abultar el carrillo mediante la lengua, deslizar la puntita de la lengua por sus labios de piñón, ciertas poses… Cuando las pestañas de abultado terciopelo caen y la cara vuelve a su tersura natural sí parece olvidarse a la "loca" en el camerino. Quien lo conoce desde su "Café-Concert" en Argentina (un antro de arte y cultura) y sus intervenciones como actor presentador y creador de otros espectáculos hablan del "estilo Pavlovsky". Admira el trabajo de Lindsay Kemp y el de Lluis Pasqual en El Público, aunque lo entienda a medias. Ángel Pavlovsky es el travestí que rompe moldes y se lanza al público con un alocado melodramatismo teñido de la ternura que proporciona la tragedia y alegría de vivir del "cabaret"

ANGEL PAVLOVSKY

1941: Nace en Rivera (Argentina), hijo de emigrantes rusos. 1959: Simultanea estudios de medicina y arquitectura con trabajos de "extra" en óperas. Años después: actor, mimo, director de sus propios espectáculos, y presentador de TV.
1969: Primer viaje a Europa: París. Bailarín "boy" de Etel Rojo en el Talía de Barcelona. Vuelve a Argentina.
1973: Segundo viaje a Europa: España. Espectáculo de mimo en el Alfil de Madrid. Barcelona de Noche: espectáculo de mimo en "Gay-Clubs". Travestismo con estilo propio.
1982: Orquesta de señoritas, espectáculo-cabaret en teatro con la creación de la "Gran Estrella Pavlovsky" (1). 1986: Este es mi lugar, segundo espectáculo con la "Gran Pavlovsky" (2).

Cfr. crítica en RESEÑA, nº 136, enero 1982, p. 18. (2)
Cfr. crítica en RESEÑA, nº 174, mayo 1987, p.
19.


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande
(1987)

 

Última actualización el Sábado, 15 de Mayo de 2010 11:31
 
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