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Soy la solución. Entrevista. PDF Imprimir E-mail
Escrito por José R. Díaz Sande.   
Sábado, 20 de Marzo de 2010 10:25

SOY LA SOLUCION
[2008-05-09]

A Albert Vidal hacía bastante tiempo que no lo veíamos por los escenarios con su atípica visión de las artes escénicas.


SOY LA SOLUCION


FOTO BASE: LEOPOLD SAMSÓ

A Albert Vidal hacía bastante tiempo que no lo veíamos por los escenarios con su atípica visión de las artes escénicas. Es José Luis Collado – jefe de prensa del Teatro de la Abadía - quien lo presenta, porque José Luis Gómez – director del teatro del mencionado teatro – está, lo que popularmente se dice, en capilla: Al día siguiente estrenaba La paz perpetua de Juan Mayorga en el Centro Dramático Nacional, Teatro María Guerrero.

  • De Albert Vidal no intento resumir su trayectoria – advierte José Luis -, pues es de sobras conocida. Lo que sí puedo decir es que es una trayectoria vertiginosa y rica en expresiones y formas de crear. Está hoy aquí porque ha querido venir y por empeño personal de José Luis Gómez, algo que ya había intentado muchas veces. Le agradecemos muchísimo que haya venido.

MI TEATRO NO ES DE LA REPRESENTACIÓN,
SINO DE LA ENCARNACIÓN

Albert Vidal es espontáneo y no se anda con poses, solamente para el pase gráfico. El modo de concebir el teatro o las artes escénicas lo resume en una frase:

  • El mío no es un teatro de la representación, sino de la encarnación.

ALBERT VIDAL
LE PITRE (EL BUFO) (1975)
Nos sorprendió de diversas maneras, como animal humano en un zoo (Parque antropológico. El hombre  urbano) (1983); como cadáver en un ataúd (Enterrament); como ejecutivo entre dos poses fotográficas con ligera variación (Kinesis) (1985) etc… Lo común de todos los espectáculos es el ser insólitos.
  • Soy la solución – desvela Albert Vidal - es la destilación de un proceso larguísimo. Al servir ahora el plato al público tiene varios períodos de gestación. Es vuelta al teatro a la italiana, mientras que los anteriores se relacionan más con el performance.

La llegada de José Luis Gómez le interrumpe y un fraternal abrazo corrobora la admiración mutua y la antigua amistad. Albert define este feliz encuentro espacialmente:

  • Qué lugar más bonito encontrarse en un escenario y qué placer estar en un teatro, en el que se ve que está llevado por un actor. Basta entrar en el camerino. Está todo lo que un actor necesita.

EL PRÍNCIPE DE LOS SENTIDOS,
UN PRÍNCIPE ANDRÓGINO

Albert Vidal encarna, en Soy la solución, a un Príncipe, fruto de muchas experiencias.

  • Soy la solución tiene raíces perfománticas en el Tibet, la India… Es un príncipe andrógino. La Serpiente del conocimiento tras un profundo letargo abandona las profundidades de la tierra iniciando un largo viaje, en él deberá superar las pruebas del Mundo, del Demonio y de la Carne y alcanzar luego la morada de la divina flor. Ahí entregará su vida para formar parte del limo del cual el Nenúfar succiona las energías vitales, transmutando así la Serpiente su esencia en savia y sustento, en supremo acto de amor. De la unión de estas dos tan antagónicas como sublimes energías nacerá el Príncipede los Senidos.


ALBERT VIDAL
SOY LA SOLUCIÓN (2008)
FOTO: LEOPOLD SAMSÓ

Este mito se vio reflejado dramatúrgica-mente en los siguientes espectáculos: Alma de Serpiente (Madrid, 1987), Mundo, Demonio y Carne (Bayonne, 1991), Humano, Humano (Pineda, 1992), Monk of Chaos (ICA, Londres 1994), Mistresses of Death (Berlín, 1995), The Worshiper (ICA, Londres, 1995).


ALBERT VIDAL
SOY LA SOLUCIÓN (2008)
FOTO: LEOPOLD SAMSÓ
  • El itinerario, de corte telúrico, se inició en los años noventa, en los que combinaba canto, danza y discursos – continúa Albert . Se trata de el advenimiento del Príncipe, el gran lider, el guía esperado, timón espiritual de la Humanidad, maestro de maestros: el príncipe Kugu, presidente del Movimiento Telúrico Internacional. Viene con ojos de inocencia a contemplar la realidad: residencias de ancianos, la condición de la mujer, las religiones, el cine, la publicidad, el consumo, el deporte y otros fenómenos de la humanidad. Todo ello ve con una feliz crueldad, la cual consiste en una actitud cercana a lo trágico-cómico de la vida.

Son, pues, muchos los temas que se tocan. Albert Vidal reconoce…

  • …que soy un bufón iluminado, tras la larga gira en Mongolia y en el Himalaya. No tengo vergüenza de decir lo que me ha influido y aprendido de otros como son Jacques Lecoq, Darío Fo, Kazuo Ohono… Tuve la gran suerte de trabajar con estos grandes maestros e incluso he vivido en sus casas y dormido allí. Ahí está los orígenes de mi teatro y de mi lenguaje.

En opinión de José Luis Gómez, Albert Vidal es…

  • …una persona singular que se ha dedicado al performance y muchas cosas más. Ha utilizado todas las posibilidades que tenía en su vida y ha recorrido un periplo que va hacia Asia, donde hay un gran semillero de ideas y sensaciones. En una ocasión hablando de ese periplo me dijiste que no me pediese: “Ver amanecer desde la cueva del Sinaí”, y cuando fuí allí recordé algo que me  dijiste: Ser eterno principiante y disciplinado – de disciplina – es importante”. Yo te he envidiado profundamente.

ALBERT VIDAL
COS (EL CUERPO) (1983)

5 AÑOS DE PEREGRINAJE Y
DE NUEVAS EXPERIENCIAS

Albert Vidal durante 5 años ha desaparecido de la escena occidental.

  • Esto te lleva a que nadie se acuerde de ti. Las nuevas generaciones no te conocen. Pero en estos cinco años no he estado sin hacer nada. He creado 5 producciones de cantos telúricos, que van acompañados de una especie de violín vertical. Dos álbumes están publicados. Otra experiencia espeluznante es meterme en prisión de alta seguridad en Mongolia

ALBERT VIDAL (GIMNASIO DE LA PRISIÓN DE BANANUUR)

Estos cantos telúricos sobre el mismo mito están interpretados por músicos españoles, tibetanos y mongoles.

Volumen I: Sol Interior, Himalayas (publicado); Volumen II: Alma de Serpiente, Pirineos (masterizado); Volumen III: Mundo, Demonio y Carne, Penitenciario de Baganur, Mongolia (grabado); Volumen IV: Serpiente y Flor, Estepa Mongola (publicado); Volumen V: Cantos del Príncipe, Montes Altai (grabado).

  • También he hecho muchas entrevistas y he presenciado ceremonias de chamanes, rituales de comunicación con las fuerzas del más allá en un aparente naturalismo. En la realidad está la magia del mundo. Es la gran pintura del Renacimiento que ya no es el oscurantismo del medioevo. Algo de eso está en el espectáculo que hice en colaboración con Carles Santos, en 1978: El aperitivo.

El aperitivo se presentó en la escollera del puerto de Barcelona y posteriormente como colofón de un recorrido cultural por la ciudad, la Barcelona de Brossa (1979). Joan Brossa había escrito, en su momento, el programa de mano para la primera representación y meses más tarde tuvo lugar ese recorrido mencionado. También se representó en escaparates, en la calle y en teatros. El argumento consistía…


EL APERITIVO (1978)
  • …en la explanación matizada del acto de dos personajes que le piden al camarero un aperitivo. Tres actores con ojos falsos se movían por hilos invisibles. De este modo una acción habitual se transformaba en un inquietante ritual: cada posición de su cuerpo, cada movimiento revelaba un camino insólito e inquietante en tanto que desconocido. El espectador se sentía sorprendido al comprobar la cantidad de energías y fuerzas ocultas que supone nuestra actividad diaria, que pasan desapercibidas a la percepción adormecida, y que pueden ser reconocidas cuando el cuerpo está alerta.

Otra experiencia importante fue la del Zoo. Se título Parque Antropológico: el Hombre Urbano (1983). A Vidal le interesaba presentar la vida normal  de una persona cualquiera. Se estrenó en el paseo Marítimo de Sitges (junio, 1983); después en la explanada del paseo bajo la Iglesia;  posteriormente en el Zoo y allí encontró su habitat. El ser humano se presentaba como un espécimen entre otros. Sus útiles eran: una cama, una mesa de comedor, un inodoro y un lavabo, una bicicleta estática y una báscula, una mesa de trabajo, un televisor y una radio. Lo desconcertante para el espectador era  que el tránsito de una sección a otra no respondía a ninguna lógica.

  • Esto llevaba al espectador a cuestionarse su propia finalidad y a concebir que esa finalidad en vez de ser un bien trascendente, podría ser una argucia pragmática. El hombre urbano era un ser silencioso. Para comunicarse con el espectador lo hacía con una intensa mirada. La mirada me ha interesado mucho. Es reconocerte en el otro. Por ejemplo, paseas por una terraza de verano. Hay gente sentada. Sé que me va a mirar y no lo quiero. Quiero ser invisible y eso es fácil: yo conozco la energía del sentido y la conecto con la energía de mi cuerpo. Entonces paso y nadie se da cuenta.

ALBERT VIDAL
PARQUE ANTROPOLÓGICO:
EL HOMBRE URBANO (1983)

EL TIBET,
CUNA DE LA “POSESIÓN”

Sus viajes por Oriente le llevaron al Tibet.


ALBERT VIDAL
EL CANTO TELÚRICO. VOLUMEN III.
ESTEPA MONGOLA
  • Fui a ver al equivalente del Dalai-Lama. De aquella ya tenían persecuciones. Le dije que hacía cantos telúricos y, en inglés, me dice “estos cantos han existido y han desaparecido. Eres un buscador de memorias perdidas, que son como tesoros”. Poseen  un gran patrimonio cultural, que se puede recuperar. Me dijo, “quiero el canto tuyo ante los monjes”. Me tuve que ir a Nepal y al volver le pedí que diéramos un paseo por el monasterio. Fue una experiencia enloquecedora e hice cantar a todos los monjes moviéndose. Fue una pena que no lo grabase. Es la cultura de la humanidad que consiste en entrar en posesión del espíritu. Algo que hemos perdido. Los bailarines aprendía los pasos del espíritu, que no era un esquema preconcebido, sino que los pasos eran coreografiados por la posesión. La posesión para mí es algo muy crucial y consiste en la captación de energías musculares, que si las captamos producen un estado mental.

La energía es un término que aparece frecuentemente en la boca de Albert Vidal y José Luis Gómez  insiste:

  • Hablas de patrones de energía que existen. Todavía creemos que lo que no se ve no existe, y  no es así y, en esto del teatro, es muchísimo. Hay patrones de energía que es donde está la clave de una nueva actuación. Hay como un salto: despertar esa energía no  muscular, la cual es una vibración más allá. Siempre lo he buscado y sólo llego a intuirlo un poco. Algo hay de incandescencia. Son patrones de energía que no se ven. Sería interesante que tuvieras un encuentro-taller en el Teatro de la Abadía. ¿Por qué no?
  • Y yo encantado – agradece Albert Vidal. Recuerdo que en una ocasión me dijiste – a José Luis que Grotowski te dijo. “Mira a las tradiciones de tu país”
  • “No haga teatro – completa José Luis y vaya a ver las fiestas populares que en Europa occidental lo son con mucho teatro”. Algo de eso está en las fiestas de Cataluña, la Semana Santa, Mallorca…hay momentos en la fiesta en que el Yo personal se lleva a lo Colectivo y te siente expandido y mucho más tú. Ahí lo ví.
  • Y con expansión de la comunicación – apuntala Albert.

SOY LA SOLUCIÓN,
¿TÓTULO PRESUNTUOSO O PROVOCADOR?

Soy la solución, suena a título presuntuoso o provocador.

  • Nunca he pretendido provocar. Lo que siento es un impulso conducido por el amor y el conocimiento. Es un impulso irrefrenable de comunicar, pero no de provocar. Yo voy de inocente y si me desnudaba en público era por celebrar la inocencia del cuerpo que se ve en las esculturas de las catedrales. Siempre me he considerado muy niño. Siempre respeto al espectador. Nunca abusaría de él y crearía un sistema de poder. Intento comunicarle amor, que es el nexo de comunicación. El conocimiento como amor. No soy un loco. Un loco es un genio sin amor.

ALBERT VIDAL
EL MUNDO, EL DIABLO Y LA CARNE (1991)

Son muchos los temas que toca y Albert lo justifica:

  • …sí, hay que dar caña como lo hace el bufón que soy. Lo más bonito que he oído es de una persona que se me acercó y me dijo: “Me cambió la vida después de ver tal historia”    
En la actualidad Albert Vidal tiene pareja y niño, algo que…
  • …me ha cambiado tremendamente la vida. Estoy trabajando para cuentos de niños, pero desde la óptica adulta. Quitando el endulzamiento tradicional de los cuentos. Los niños tienen una personalidad más fuerte que nosotros los adultos. He trabajado en escuelas rurales para niños entre 3 y 7 años, algo que nunca había hecho. Hice posiciones, gestos a mi estilo y todos se reían. Fue algo impresionante. Siempre me he querido dirigir al niño que hay en el interior del adulto.

ALBERT VIDAL
SOY LA SOLUCIÓN (2008)
FOTO: LEOPOLD SAMSÓ


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande

 

Última actualización el Sábado, 01 de Mayo de 2010 19:20
 
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